martes, 24 de febrero de 2009

MUY BUENO PARA SER VERDAD

Parece que los factores económicos van orillando a las empresas a tomar medidas de control, solo así, medidas de control. Y por empresas me refiero a las micro y pequeñas ya que las empresas pequeñas y grandes tiene que hacer de estas medidas de control operaciones quirúrgicas.


Los hechos de la semana pasada, el peso sigue devaluándose frente al dólar, fuerte disminución en las exportaciones de autos y camiones, bancos que ofrecían mucho rendimiento, cierran y se van dejando a muchos ahorradores frustrados ante la incapacidad de recuperar sus ahorros afuera de las oficinas de Stanford.


El perfil de estos inversionistas defraudados se dejaron llevar por atractivos rendimientos, 500% más altos que los certificados de depósitos en cualquier banco estadounidense.


Los de Stanford ofrecían un rendimiento del 12% anual en dólares, en un supuesto instrumento sin riesgo; un certificado de depósito en un Banco en la Antigua. Este mismo instrumento en E.U., solo daba 2% al año.


Tengo muy presente la visita de funcionarios de Stanford a mi oficina promoviendo sus instrumentos de inversión, antes de abrir oficina en Puebla.


Por diferentes razones no acepte invertir, al ver tanta maravilla se me vino el recuerdo de mi padre cuando le ofrecían negocios, productos, mercancía donde se ganara mucho, mucho más de un promedio que su experiencia de muchos años de empresario constante y conservador le decía que no. Y como era un norteño muy sincero les decía: “A mí no me traigas negocios fáciles, los negocios fáciles no existen”.


En otras partes del mundo, como los anglosajones tienen una expresión similar para este tipo de negocios: too good to be true”, muy bueno para ser verdad”.


Los inversionistas como tal, tienen todo el derecho de buscar que les deja más por su dinero, solamente ellos sabrán hasta donde llega una buena inversión a pasar la línea de la ambición.


Las consecuencias de este tipo de fraudes son terribles, llega la desconfianza en general hacia los bancos, a la inversión y en consecuencia a guardar el dinero bajo el colchón, prefiere no recibir intereses, prefiere la seguridad de su dinero contante y sonante.


John Grisham, actualmente escritor norteamericano exitoso, se dedico a la abogacía antes de convertirse en creador de best sellers; y el a través de sus novelas nos relata en su libro titulado en español “La tapadera” (título original: the firm), como se vive el manejo de los grandes capitales, transferencias y viajes a una isla caribeña Grand Caimán de funcionarios de cuello blanco.


Donde la intriga es el acecho de la policía FBI a un funcionario que se da cuenta que hay fraude.


Así que mejor para disfrutar de temas de fraudes lea novelas y no sufra con las noticias del periódico.

Luis Gerardo Inman Peraldi
24/02/09

miércoles, 18 de febrero de 2009

¿PORQUE INVERTIR EN LA NIÑEZ?

Según Amartya Sen, un economista nacido en la India, conocido por sus estudios sobre las hombrunas y la teoría del desarrollo humano considera que el proceso de desarrollo es una ampliación de la libertad.


Pero qué pasa cuando un niño no llega a vivir más de 5 años (muerte prematura) se le está negando lo más elemental, la oportunidad de vivir.


¿Por qué mueren estos niños prematuramente?

Básicamente por problemas de salud originados por la pobreza, esta pobreza que tenemos en este México de aquellos millones que viven con menos de 20.00 pesos al día.


Por falta de acceso a agua potable es una de las causas que mueren los niños, cada 24 horas mueren cinco mil niños en el mundo como consecuencia directa de la diarrea y otras enfermedades causadas por el agua sucia y saneamiento insuficiente. De esa cifra 13 menores son mexicanos y la mayoría mueren en estados como Guerrero, Oaxaca, Chiapas.


Y los que sobreviven en la pobreza están acosados por la desnutrición, niños débiles que generan patologías infecciosas, también hasta deficiencias en el desarrollo neuronal y sistema musculo-esquelético de esos niños mal comidos, consecuentemente, acarrea la baja de los cocientes de inteligencia, falta de aprovechamiento académico, deserción escolar.


Así mismo la violencia es otro factor inseparable de los anteriores problemas cuando no tiene nada que perder un niño – adolescente, la violencia es parte de su vida.


Isabel Allende escritora latinoamericana denuncia que “la Infancia es víctima inevitable de la delincuencia, el narcotráfico y la explotación.”


¿Y de la maternidad adolescente?

Son muchos los problemas derivados de estas ausencias de libertad.


De otra suerte, estos niños tienen todo el derecho que al llegar a ser adultos de ganarse la vida y ser económicamente productivos.


¿El Gobierno podía solo? Tendrá que eficientar sus políticas públicas, trabajar más en estos problemas que han hecho de México un lugar donde la venta de niños, prostitución y pornografía infantil tengamos el deshonroso 2º. Lugar mundial.


¿Y quién mas puede ayudar a estos niños?

Nosotros, los que la vida nos dio una infancia con cuidados de salud en una familia, con una educación básica, intermedia o superior y que podemos generar ingresos. La mejor manera de “ayudar” es: ayudar a quien sabe ayudar.


No es solo donar una cobija a que tiene frio, hay instituciones que saben cómo cambiar la mente de un niño violentado, instituciones que trabajan con niñas, niños y familias rompiendo ciclos negativos de violencia inter generacional, abuso o adicciones, donde les ofrecen habilidades para conducirlos al éxito de sus vidas y en la comunidad y que puedan dejar de forma permanente la calle.


Así que, la mejor inversión es en la Niñez.

Luis Gerardo Inman Peraldi
18/02/09

martes, 3 de febrero de 2009

EL EMPRENDEDOR

Existen muchas definiciones sobre que es un emprendedor, la más práctica es “hacer que las cosas sucedan” iniciar, continuar y evaluar son los requisitos intrínsecos que lleva esta definición.


El espíritu emprendedor nace o se hace en la educación dentro del hogar, en paralelo y toma fuerza en la universidad.


El emprendedor siempre está atento a su plan “A” pero también tiene en mente un plan “B” y hasta un “C”, en esta época de constantes adversidades, el empresario emprendedor sabe que en el mundo de los negocios, el cambio es la única constante.


Leer e interpretar números es como una novela apasionada que no quieres que llegue el fin.

La visión de un emprendedor será proporcional en la medida que controle la operación cotidiana que sepa y quiera delegar, fijando metas previo a un plan estratégico, solo así podrá ver desde lo alto como se mira la empresa, qué dirección tomar, que tendencias están alrededor.


Un emprendedor hace que las cosas se muevan, que el equipo este laborando con entusiasmo, sabe que la motivación económica es un complemento.


Sabe transmitir animo, coraje al equipo, siempre tiene en mente que un equipo exitoso si suma el resultado de todos los integrantes del mismo.


Acepta como una realidad que el elemento humano es primordial, siempre tiene presente que el cliente acepta los errores pero no perdona las actitudes. Con respecto a la tecnología, el emprendedor debe de estar informado, en vanguardia, contar con información oportuna es crucial para la toma de decisiones.


Reconoce y entiende que un empresario no es un experto en todo, busca juntarse con los que saben, que lo asesoren, que lo ayuden.


A veces el entorno social, económico político es adverso, los mismos amigos o familiares a veces desalientan y se fijan más en los errores o fracasos que comete un emprendedor y siempre terminan con una frase molesta “te lo dije”.


El emprendedor del fracaso, analiza los factores o errores, toma nota y le da vuelta a la hoja, buscando alternativas.


Así que la creatividad e innovación hace que un emprendedor reconozca que no todo está inventado, que muchos están pensando en la misma idea pero aterrizarlas es lo que hace la diferencia.

No importa el tamaño de empresa, lo importante para el emprendedor es no tomar mucho tiempo en la toma de decisiones, la competencia es feroz no perdona nada.


Acerca del Gobierno solo lo verá como un apoyo, el emprendedor entiende que el Gobierno no le va a resolver su problemática.


Flexibilidad y adaptabilidad es el lema de un emprendedor, los tercos no se llevan con ellos.


Finalmente un emprendedor no se concibe si no transmite, si no ayuda, si no hace que cambien su entorno.

Hacer que los demás emprendan, es hacer una cultura emprendedora.

Luis Gerardo Inman Peraldi
03/02/09