La risa se define como la reacción biológica de los seres humanos ante estímulos o situaciones graciosas o de humor.
A la risa se le atribuyen varios efectos beneficiosos para la salud como:
•Ejercitar el organismo
Cada vez que nos reímos a carcajadas, movemos 400 músculos de nuestro cuerpo, incluyendo algunos del estomago, que son difíciles de ejercitar de otra manera.
•Sirve como analgésico
Al reír, nuestro cerebro libera endorfinas, las cuales son un sedante natural.
•Mejora la oxigenación
Cuando reímos entra el doble de aire a nuestros pulmones
•Fortalece al corazón
Al reír se produce una serie de espasmos en el diafragma, que le dan un excelente masaje al corazón.
•Mejora el sistema inmunológico
Eleva la producción de células T, que son las que combaten las infecciones.
Tal pareciera que en el pasado, se etiquetaba a las escuelas y centros de trabajo como recintos en donde no había lugar para la risa, asociado el sentido del humor con inmadurez, pérdida de tiempo hasta pereza.
Recuerdo en alguna ocasión en 6º año de la primaria, un compañero y amigo me invito a su casa a comer, de antemano sabia que el papa de mi amigo era distante con el, le gustaba que le llamara Señor y que le hablara de usted.
Así que a la hora de la comida, ya sentados en la mesa a mi amiguito y a mí nos dio un ataque de risa incontrolable, ¡el se reía de mi risa y yo de su risa! Al mismo tiempo la risa era de nervios ante su padre que realmente era una persona anticuada.
Ni llegamos al termino de la sopa, cuando llego el castigo, a mi amigo lo mando al patio y a mí a su recamara ¡y nos dejo sin comer!
Diversos estudios dan evidencia categórica de los múltiples beneficios que el buen sentido del humor y de la risa puede tener dentro de las empresas.
La nueva corriente se está asomando por el mundo empresarial; la de utilizar la risa para mejorar la productividad y el clima laboral.
Así como en las entrevistas de trabajo tradicionalmente en la selección de personal se aplica un test para determinar el IQ (Intelligence quotient ó Coeficiente Intelectual), también se aplica el EQ (Emotional quotient ó Coeficiente Emocional), también denominado FQ (Fun quotient, que se traduciría como Coeficiente humorístico), donde se mide el sentido del humor o capacidad de reír de los candidatos.
Está probado que trabajar en entornos en los que se favorece el humor, se da espacio a la espontaneidad o se permiten y promueven las risas, genera multitud de resultados positivos; elimina el estrés, aumenta la productividad, es fuente de motivación, estimula la imaginación y favorece la fluidez de la comunicación entre los miembros de la organización. Así mismo, mantiene alta la autoestima de los trabajadores, asegura el optimismo y se reducen los miedos o angustias derivados de los resultados del trabajo.
Promover el humor en las empresas no significa tomarse a la ligera las responsabilidades, los proyectos o los clientes. De lo que se trata es de restar dramatismo a lo cotidiano, de situar en su justa medida las expectativas negativas que a menudo nos creamos en el trabajo, de aprender a reírnos de nosotros mismos, que es muy diferente de reírse burlonamente de los compañeros de trabajo que pudiera parecerse al “bullying”.
Algunas de las técnicas recomendadas es organizar concursos de ideas divertidas, se premian las anécdotas más graciosas de la semana, se permite que circulen pifias de los jefes, quienes deben ser los primeros en reírse de ellas y explicarlas al resto.
También en lo individual al practicar la risa tonta.
En la mañana, cuando te bañas, te arreglas párate frente al espejo y ¡ríete sin motivo durante 2 minutos!
Si bien el sentido del humor no es una panacea para alcanzar el éxito, tampoco podemos negar que puede ser un camino clave y eficaz para lograr algunos objetivos, para salir delante de situaciones hostiles y agresivas o para evitar el conflicto dentro de un grupo. En una reunión tensa de trabajo, muchas veces sale ganando aquel que es capaz de utilizar el humor para romper el hielo y hacer que la junta continúe por buen camino.
Un sabio proverbio dice que “en una negociación la risa es la distancia más corta entre dos hombres”.
Luis Gerardo Inman Peraldi
30/08/2011
A la risa se le atribuyen varios efectos beneficiosos para la salud como:
•Ejercitar el organismo
Cada vez que nos reímos a carcajadas, movemos 400 músculos de nuestro cuerpo, incluyendo algunos del estomago, que son difíciles de ejercitar de otra manera.
•Sirve como analgésico
Al reír, nuestro cerebro libera endorfinas, las cuales son un sedante natural.
•Mejora la oxigenación
Cuando reímos entra el doble de aire a nuestros pulmones
•Fortalece al corazón
Al reír se produce una serie de espasmos en el diafragma, que le dan un excelente masaje al corazón.
•Mejora el sistema inmunológico
Eleva la producción de células T, que son las que combaten las infecciones.
Tal pareciera que en el pasado, se etiquetaba a las escuelas y centros de trabajo como recintos en donde no había lugar para la risa, asociado el sentido del humor con inmadurez, pérdida de tiempo hasta pereza.
Recuerdo en alguna ocasión en 6º año de la primaria, un compañero y amigo me invito a su casa a comer, de antemano sabia que el papa de mi amigo era distante con el, le gustaba que le llamara Señor y que le hablara de usted.
Así que a la hora de la comida, ya sentados en la mesa a mi amiguito y a mí nos dio un ataque de risa incontrolable, ¡el se reía de mi risa y yo de su risa! Al mismo tiempo la risa era de nervios ante su padre que realmente era una persona anticuada.
Ni llegamos al termino de la sopa, cuando llego el castigo, a mi amigo lo mando al patio y a mí a su recamara ¡y nos dejo sin comer!
Diversos estudios dan evidencia categórica de los múltiples beneficios que el buen sentido del humor y de la risa puede tener dentro de las empresas.
La nueva corriente se está asomando por el mundo empresarial; la de utilizar la risa para mejorar la productividad y el clima laboral.
Así como en las entrevistas de trabajo tradicionalmente en la selección de personal se aplica un test para determinar el IQ (Intelligence quotient ó Coeficiente Intelectual), también se aplica el EQ (Emotional quotient ó Coeficiente Emocional), también denominado FQ (Fun quotient, que se traduciría como Coeficiente humorístico), donde se mide el sentido del humor o capacidad de reír de los candidatos.
Está probado que trabajar en entornos en los que se favorece el humor, se da espacio a la espontaneidad o se permiten y promueven las risas, genera multitud de resultados positivos; elimina el estrés, aumenta la productividad, es fuente de motivación, estimula la imaginación y favorece la fluidez de la comunicación entre los miembros de la organización. Así mismo, mantiene alta la autoestima de los trabajadores, asegura el optimismo y se reducen los miedos o angustias derivados de los resultados del trabajo.
Promover el humor en las empresas no significa tomarse a la ligera las responsabilidades, los proyectos o los clientes. De lo que se trata es de restar dramatismo a lo cotidiano, de situar en su justa medida las expectativas negativas que a menudo nos creamos en el trabajo, de aprender a reírnos de nosotros mismos, que es muy diferente de reírse burlonamente de los compañeros de trabajo que pudiera parecerse al “bullying”.
Algunas de las técnicas recomendadas es organizar concursos de ideas divertidas, se premian las anécdotas más graciosas de la semana, se permite que circulen pifias de los jefes, quienes deben ser los primeros en reírse de ellas y explicarlas al resto.
También en lo individual al practicar la risa tonta.
En la mañana, cuando te bañas, te arreglas párate frente al espejo y ¡ríete sin motivo durante 2 minutos!
Si bien el sentido del humor no es una panacea para alcanzar el éxito, tampoco podemos negar que puede ser un camino clave y eficaz para lograr algunos objetivos, para salir delante de situaciones hostiles y agresivas o para evitar el conflicto dentro de un grupo. En una reunión tensa de trabajo, muchas veces sale ganando aquel que es capaz de utilizar el humor para romper el hielo y hacer que la junta continúe por buen camino.
Un sabio proverbio dice que “en una negociación la risa es la distancia más corta entre dos hombres”.
Luis Gerardo Inman Peraldi
30/08/2011
