El jueves pasado Juan, Empresario Mexicano tuvo una discusión telefónica fuerte con un proveedor norteamericano, no llegando a un acuerdo por los diferentes intereses y culturalmente hablando es difícil llegar a un acuerdo de quien tiene la razón, por ese motivo decidieron terminar la conversación, quedándose con mucho coraje y bastante enojados.
Posteriormente Steven, el proveedor, le manda un correo a Juan, en el cual no estuvo de acuerdo, sin embargo su enojo creció y le contesto en el mismo correo, lo siguiente:
Steven:
Que mal momento, espero que sea el ultimo que se discuta de esa manera, ya que en lo futuro no permitiré que tú me cuestiones acerca de mi trabajo, de mis costos director y por si no sabes hay costos de operación más altos en México que tu no tomas en cuenta y tampoco quiero que discutamos acerca de mis distribuidores.
Mi empresa sabe hasta dónde llegar y que quiere trascender en el tiempo, así que no te ocupes por lo que pueda pasar en la empresa.
Sabré como manejar estar situaciones sin tu ayuda.
Juan…
¡¡Que agresividad!! No cabe duda que Juan se dejo llevar por el impulso y lejos de llegar a algo, complico más las cosas.
En los negocios, como en la vida cotidiana cuando estemos enojados, es mejor no actuar o decir cosas que nos arrepintamos; respirar, tranquilizarse, salir a caminar, dejar pasar un día, o el tiempo necesario para dar una respuesta efectiva y en positivo; Si, en positivo: es cambiar, adaptar lo que pudiera ser nocivo y volverlo productivo.
Si Juan se hubiera esperado a tranquilizarse, la contestación de ese mail hubiera sido en positivo, y con beneficios y fuera así:
Steven:
El interés desde que iniciamos operaciones siempre ha sido una relación cordial y donde crezcamos las 2 compañías, como hasta hoy lo hemos logrado.
El segmento de los distribuidores es una extensión de venta, son una herramienta valiosa que otorgándoles lo necesario, ofreciéndoles apoyo, lograremos penetrar más en el mercado mexicano y así lograr las metas en los próximos años.
Estamos seguros que en el 2009 con una estrategia de reducción en los gastos de operación saldremos adelante.
Juan…
Qué diferencia, lo importante es utilizar el poder de las palabras, con la intensión de eliminar del vocabulario todas aquellas expresiones negativas para intercambiarlas por términos que generen bienestar y una actitud positiva.
Si deseas algo con fuerza y convicción y aprendes a controlar los sentimientos negativos y los miedos que te impiden lograrlo es posible alcanzar todas las metas que te propongas en la vida.
Luis Gerardo Inman Peraldi
25/11/08