Recientemente un grupo de 6 empleados de la empresa se fueron a capacitar al extranjero, tendrán la oportunidad de ver métodos novedosos en ventas, ¿Cómo el mismo producto se vende en diferentes partes del mundo?, ¿En qué mercados?, ¿Qué valor agregado ofrecen los demás países?, ¿Cómo abordan al cliente?, en fin “Como le hacen los demás”.
Esa fue la frase que utilice en la junta de preparativos anterior al viaje.
Dentro de las observaciones y tips que hice énfasis al personal que se va a capacitar al extranjero, algunas de ellas tan obvias e importantes como:
Puntualidad.
El concepto de puntualidad en México difiere del resto del mundo, inclusive les pedí “Pre puntualidad”.
Ya que si en la agenda dice: 8.00 a.m., pasa el vehículo al hotel para traslado a la planta.
Es estar 5 min., antes en el lobby y no estar a las 8:00 a.m., terminando de desayunar y pidiendo la cuenta.
Desgraciadamente a los extranjeros dentro del protocolo que les imparten cuando vienen de negocios a México, les informan que en este país suele manejarse con poca puntualidad, de manera que se les sugiere ser pacientes, puesto que seguramente tendrán que esperar en algunas de sus citas.
México está considerado como uno de los más impuntuales del mundo.
“Puntualidad es igual a interés”
La única forma de eliminar el habito de la impuntualidad es comenzando a ser puntuales.
No debemos aceptar el supuesto de que los demás no lo son y que por ello no vale la pena.
Dejemos que nuestro ejemplo ayude a establecer esa magnífica costumbre.
Otro de los protocolos que es necesario hacer énfasis en la gente de negocios que va al extranjero y que le presentan a empresarios de Asia, es la forma de dar la tarjeta de presentación.
La tarjeta se entregara de pie, de frente a la otra persona y con las 2 manos tomando con los dedos índice y pulgar las esquinas superiores de la tarjeta, respetando el tiempo en recibir para poderla dar, terminando con una pequeña inclinación en señal de saludo y respeto.
Otro de los protocolos sociales es “hacer lo que vieres” y sobre todo en las reuniones de rompehielos o fin de convención.
Es muy tradicional brindar con alguna bebida, 2 o 3 copas y no más, se retiran temprano y listos a trabajar.
Los latinos somos muy dados a prolongar la fiesta y siempre salimos al último.
En protocolo dentro de los intereses dentro de una plática de negocios es “ir al punto”, también el latino se le da el rollo mareador.
Y finalmente cuando una persona va al extranjero en alguna actividad de negocios internacional de primera instancia le podrán identificar por su nombre, por su empresa, pero lo que lleva implícito es del país donde viene.
Así que Sr. Empresario, no es necesario ir al extranjero para poner en práctica estos protocolos, ¡empecemos en casa!
Luis Gerardo Inman Peraldi
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