¿Qué tan importante es estar en sitio, en vivo en los negocios?
¿Qué tanto te cambia la expectativa cuando tienes que tomar decisiones desde el escritorio, a que si las tomaras en el sitio?
Esto se da mucho en los que planean la producción y los que la venden, y me refiero en este caso específico a empresas Pymes y que no tienen una estandarización en sus productos.
También se da mucho en servicios, es muy diferente a hacer órdenes en escritorio a estarlas ejecutando con el cliente en frente.
También se da en áreas administrativas y contables para dar órdenes y/o políticas y cuando se aplican en sitio o en campo; ¡no aplican!
Ejemplos como estos se dan más en jóvenes que inician en una empresa y empiezan a ocupar puestos directivos o ejecutivos y llegan con mucha energía y a mandar.
Aquí aplica un refrán “para saber mandar hay que saber hacer”.
Ya no son los tiempos aquellos de nuestros padres que les toco hacer de todo un poco, la finalidad es que para todo sabían cómo hacerlo, en la actualidad con tanta facilidad en la comunicación, en la especialidad de las materias, especialidad en los negocios ya no se debe dedicar mucho tiempo a experimentar, esto no quiere decir ¡a no meter las manos!
Pero si es importante que el que ejecute una orden tenga el conocimiento de que consiste una orden, que implica, en que tiempo, el que, como, con quien, cuando y donde!
Esto se aplica mucho en el área de producción de cualquier producto donde interfiere la mano de obra y maquinaria.
Recuerdo que en mis inicios de Ingeniero en Alimentos trabajando en una fábrica de extracción de aceite, para determinar que el hexano estuviera libre de aceite de un reactor, mi Jefe de Planta todos los días checaba frotándose en sus manos el hexano y así se daba cuenta que porcentaje de aceite tenía el hexano!
Esto lo corroboraba siempre con el resultado de laboratorio y siempre coincidía el resultado.
Recuerdo que me decía: “meta las manos Ingeniero, frótelas y huela”.
En un principio no era nada fácil hacer esta prueba empírica y en tiempos de frio menos, lo que hacia el Ingeniero en turno era aplicar su experiencia tantos años de conocer el proceso de extracción de aceite comestible a través del Hexano, no requería que le trajeran los resultados del laboratorio para tomar decisiones para cerrar o abril una válvula de vacío o temperatura.
La experiencia es lo que resaltaba mi ex jefe que tenía el conocimiento y habilidad derivado de la observación y de la vivencia de un evento.
El estar presente, el estar en el momento, te da un plus, te va formando, te va haciendo con el tiempo y un sin número de veces que lo repitas “un experto”.
¡Seamos expertos en lo que hacemos!
Luis Gerardo Inman Peraldi
05/07/2011
¿Qué tanto te cambia la expectativa cuando tienes que tomar decisiones desde el escritorio, a que si las tomaras en el sitio?
Esto se da mucho en los que planean la producción y los que la venden, y me refiero en este caso específico a empresas Pymes y que no tienen una estandarización en sus productos.
También se da mucho en servicios, es muy diferente a hacer órdenes en escritorio a estarlas ejecutando con el cliente en frente.
También se da en áreas administrativas y contables para dar órdenes y/o políticas y cuando se aplican en sitio o en campo; ¡no aplican!
Ejemplos como estos se dan más en jóvenes que inician en una empresa y empiezan a ocupar puestos directivos o ejecutivos y llegan con mucha energía y a mandar.
Aquí aplica un refrán “para saber mandar hay que saber hacer”.
Ya no son los tiempos aquellos de nuestros padres que les toco hacer de todo un poco, la finalidad es que para todo sabían cómo hacerlo, en la actualidad con tanta facilidad en la comunicación, en la especialidad de las materias, especialidad en los negocios ya no se debe dedicar mucho tiempo a experimentar, esto no quiere decir ¡a no meter las manos!
Pero si es importante que el que ejecute una orden tenga el conocimiento de que consiste una orden, que implica, en que tiempo, el que, como, con quien, cuando y donde!
Esto se aplica mucho en el área de producción de cualquier producto donde interfiere la mano de obra y maquinaria.
Recuerdo que en mis inicios de Ingeniero en Alimentos trabajando en una fábrica de extracción de aceite, para determinar que el hexano estuviera libre de aceite de un reactor, mi Jefe de Planta todos los días checaba frotándose en sus manos el hexano y así se daba cuenta que porcentaje de aceite tenía el hexano!
Esto lo corroboraba siempre con el resultado de laboratorio y siempre coincidía el resultado.
Recuerdo que me decía: “meta las manos Ingeniero, frótelas y huela”.
En un principio no era nada fácil hacer esta prueba empírica y en tiempos de frio menos, lo que hacia el Ingeniero en turno era aplicar su experiencia tantos años de conocer el proceso de extracción de aceite comestible a través del Hexano, no requería que le trajeran los resultados del laboratorio para tomar decisiones para cerrar o abril una válvula de vacío o temperatura.
La experiencia es lo que resaltaba mi ex jefe que tenía el conocimiento y habilidad derivado de la observación y de la vivencia de un evento.
El estar presente, el estar en el momento, te da un plus, te va formando, te va haciendo con el tiempo y un sin número de veces que lo repitas “un experto”.
¡Seamos expertos en lo que hacemos!
Luis Gerardo Inman Peraldi
05/07/2011
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