Cada vez que uno va al supermercado encuentra más alimentos y bebidas procesadas a nivel industrial que tienen más beneficios a la salud.
Según la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) considera a México uno de los países más gordos del mundo; siete de cada 10 adultos y cuatro de cada 10 niños tienen sobrepeso y obesidad en el País.
Se estima un gasto muy fuerte en los próximos 10 años por parte del sector salud en tratar enfermedades derivadas de este padecimiento (hipertensión y diabetes).
Derivado de esto, entre las estrategias las principales para evitar estar en las estadísticas, es la actividad física y la alimentación sana, siendo esta ultima un reto muy fuerte dentro de la oferta de alimentos industrializados.
Los cambios en la dieta de los mexicanos han inducido a las empresas productoras de alimentos industrializados elaborar estrategias que les permitan ofrecer al consumidor alternativas nutritivas y sabrosas al mismo tiempo.
En este sentido la industria alimenticia ha adicionado componentes que favorecen a la salud.
Los alimentos modificados se dividen en:
Enriquecidos: que tienen el nutrimento o producto benéfico pero se adiciona, refuerza o enriquece el contenido.
Fortificados: aquellos a los que se les agregan el alimento original.
Mejorados: los cuales contienen componentes bio activos que mejoran el producto y lo hacen benéfico.
En los próximos años se espera un crecimiento de consumidores más consientes de sus hábitos y de los productos que adquieren, quienes buscaran los mayores beneficios en presentaciones convenientes, así mismo, más opciones que se adapten a los diferentes estilos de vida.
Elaborar estos alimentos y bebidas más saludables exige que las empresas incorporen nuevos procesos y tecnología, esto quiere decir nuevas inversiones que difícilmente un productor de alimentos pyme pueda implantar, ya que no es solo “añadir” a la fórmula o receta.
Precisamente en este sector es donde una política industrial por parte del Gobierno debe implementar hacía las pymes en el sentido de ayudarles en la capacitación, investigación y desarrollo, y créditos para que se puedan integrar en esta tendencia, de lo contrario solamente las grandes compañías procesadoras de alimentos se suman a este mercado.
¿Y las verduras apá?
En otro sentido vemos como los mexicanos tenemos un consumo por cápita muy bajo en vegetales, con solo 54.7 kg por persona.
Muy por debajo de:
Grecia 270 kg (per cápita)
Corea del Sur 250 kg (per cápita)
Turquía 230 kg (per cápita)
China 210 kg (per cápita)
Esto quiere decir que un griego como 5 veces más vegetales que un mexicano.
En el caso de alimentos frescos (que incluyen vegetales), México tiene un bajo consumo con solo 272.6 kg anuales por persona, ubicando al país en el lugar 74 de 202 países.
Por un lado, la tecnología con alimentos procesados más saludables, y en el mismo sentido lo mejor y más natural es comer más…
¡Frutas y Verduras!
Luis Gerardo Inman Peraldi
13/09/2011
Según la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) considera a México uno de los países más gordos del mundo; siete de cada 10 adultos y cuatro de cada 10 niños tienen sobrepeso y obesidad en el País.
Se estima un gasto muy fuerte en los próximos 10 años por parte del sector salud en tratar enfermedades derivadas de este padecimiento (hipertensión y diabetes).
Derivado de esto, entre las estrategias las principales para evitar estar en las estadísticas, es la actividad física y la alimentación sana, siendo esta ultima un reto muy fuerte dentro de la oferta de alimentos industrializados.
Los cambios en la dieta de los mexicanos han inducido a las empresas productoras de alimentos industrializados elaborar estrategias que les permitan ofrecer al consumidor alternativas nutritivas y sabrosas al mismo tiempo.
En este sentido la industria alimenticia ha adicionado componentes que favorecen a la salud.
Los alimentos modificados se dividen en:
Enriquecidos: que tienen el nutrimento o producto benéfico pero se adiciona, refuerza o enriquece el contenido.
Fortificados: aquellos a los que se les agregan el alimento original.
Mejorados: los cuales contienen componentes bio activos que mejoran el producto y lo hacen benéfico.
En los próximos años se espera un crecimiento de consumidores más consientes de sus hábitos y de los productos que adquieren, quienes buscaran los mayores beneficios en presentaciones convenientes, así mismo, más opciones que se adapten a los diferentes estilos de vida.
Elaborar estos alimentos y bebidas más saludables exige que las empresas incorporen nuevos procesos y tecnología, esto quiere decir nuevas inversiones que difícilmente un productor de alimentos pyme pueda implantar, ya que no es solo “añadir” a la fórmula o receta.
Precisamente en este sector es donde una política industrial por parte del Gobierno debe implementar hacía las pymes en el sentido de ayudarles en la capacitación, investigación y desarrollo, y créditos para que se puedan integrar en esta tendencia, de lo contrario solamente las grandes compañías procesadoras de alimentos se suman a este mercado.
¿Y las verduras apá?
En otro sentido vemos como los mexicanos tenemos un consumo por cápita muy bajo en vegetales, con solo 54.7 kg por persona.
Muy por debajo de:
Grecia 270 kg (per cápita)
Corea del Sur 250 kg (per cápita)
Turquía 230 kg (per cápita)
China 210 kg (per cápita)
Esto quiere decir que un griego como 5 veces más vegetales que un mexicano.
En el caso de alimentos frescos (que incluyen vegetales), México tiene un bajo consumo con solo 272.6 kg anuales por persona, ubicando al país en el lugar 74 de 202 países.
Por un lado, la tecnología con alimentos procesados más saludables, y en el mismo sentido lo mejor y más natural es comer más…
¡Frutas y Verduras!
Luis Gerardo Inman Peraldi
13/09/2011
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