¡Se
termina un año más! Lo que se hizo durante el año, bueno o malo, ya quedó,
con aciertos, errores e inquietudes, en unos días más cerramos cuentas que se
verán reflejadas en el Balance General de la Empresa y con fecha 1º. de Enero
al 31 de Diciembre 2014, se determina el
Estado de Resultados, reflejando utilidad o pérdida. Así de sencillo al
final de la hoja se verá si hubo utilidad o no
En estricto sentido, es la razón
de ser de la Empresa; que genere riqueza, que genere empleos.
Sra.
y Sr. Empresario, si este año no logró tener utilidad y no creció, no se
preocupe, ¡ya paso!
Capitalice e identifique lo que hizo
mal, lo que dejo de hacer y sobre todo, si se tomo más tiempo en tomar
decisiones que quizá una de ellas lo orillaron a dejar oportunidades que le
hubieran cambiado el número final.
Mi querido lector, el punto
primordial de esta colaboración, es más profundo que lo que anteriormente
expuse, la pregunta que hay que hacernos empresarialmente hablando es:
¿Me
siento satisfecho conmigo mismo?
Pregunta fuerte para que no se le de
la vuelta, cada quien en su interior sabrá que realmente contestar de primera
intensión.
Sí, ¿Por qué?
No, ¿Por qué?
El no, porqué, es donde hay que
ponerle imaginación, visión, aterrizar bien la idea, replantear, reestructurar,
rediseñar, recalcular, reinventar, reconstruir, rehacer, reinvertir, reordenar.
Todo esto nos sirve para enfocarnos
bien para el próximo año; que tengamos claridad en lo que vamos a hacer, con el
ánimo que va a salir bien.
Que el procedimiento para resolver
la problemática previamente identificada tendrá una manera muy particular para
valorarla.
Dirigir
toda la atención e interés a sacar adelante lo que nos proponemos.
¡Enfóquese
para el 2015, son mis mejores deseos!
Luis
Gerardo Inman Peraldi
30/12/2014
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