El quehacer de un director general de una empresa en la
actualidad sobrepasa por mucho a los directores de hace una década. Obviamente
hay acciones que un director general siempre las tendrá en su agenda, en su
programa anual, en su planeación estratégica y en su formación. No puedo
imaginar a un director General que carezca de estas habilidades, pero si que tengas
áreas de oportunidad.
En primera instancia el director general es un líder, marca
el rumbo y la visión de la empresa. Desde la dirección general lleva la
directriz de las áreas: comercial, finanzas y operativa. Lleva los objetivos,
planificación y control de estas áreas.
Objetivos claros, específicos, realistas, medibles y
previsibles. El común denominador de los directores generales tienen es el ser
ambicioso y tener la energía para ser un tomador de riesgos.
Además, en la actualidad, un director general debe contar
con el factor innovación que ya es indispensable en su repertorio de
actividades; así como tener constantemente el hábito de estar actualizado ya
que maneja equipos multidisciplinarios y multigeneracionales, (empresas que
tienen 5 generaciones actualmente dentro).Ser flexible para poder afrontar la solución de los
problemas, delegando a sus directores de área.
El ser un líder que motiva, que debe ser un promotor de la
unidad. En todas las compañías por pequeñas que sean existen intereses
profesionales que difieren, por ejemplo, ventas contra producción.
Entonces el desarrollo humano entra en acción con
capacitación, identificando las fortalezas de su equipo para poder
canalizarlos. Indudablemente un director general debe de saber comunicar
con claridad todo lo expuesto anteriormente.
“La
facilidad de la palabra con un mensaje positivo siempre dará mejores resultados”
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