En pocos días se terminá este año que ha estado lleno de circunstancias adversas; que trajo consigo una pandemia mundial que aún no cede y que ha afectado la salud de miles de personas y que desafortunadamente llevo a otros a la muerte.
En el aspecto económico, pego tan fuerte que de los 4.9 millones de establecimientos micros, pequeños y medianos registrados en el censo económico de 2019, el INEGI estima que en 2020 han sobrevivido 3.9 millones, lo que representa el 79.19%. Por lo tanto, 1 millón 10 Mil 857 de establecimientos que representan el 20.81% cerraron sus puertas definitivamente (estos datos están a octubre de 2020).
Desafortunadamente, se estima que a corto plazo, en unos meses habrá más cierres de empresas.
En consecuencia con esta situación y directamente proporcional, la afectación también se vio reflejada en los millones de trabajadores que tuvieron que quedarse en casa, en algunos casos haciendo teletrabajo, afrontando diversos tipos de circunstancias, como disminución de sueldo o en el peor de los casos siendo despedidos de sus centros de trabajo desde marzo pasado, lo que ocasiono un impacto en los empleos formales e informales.
En base a las estadísticas de INEGI, se estima un porcentaje del 11.7 de desempleo en la Población Económicamente Activa (PEA) para final del 2020, lo que equivaldría a aproximadamente 6 millones de personas, esto adicional a que el 44% de la población ocupada en México se enfrenta al riesgo de sufrir afectaciones como reducción de horas en su jornada laboral o peor aún en sus salarios.
Tan solo en 5 meses del 2020 se han destruido más empleos formales que todos los que fueron creados a lo largo del 2019, sin embargo la Organización Internacional del Trabajo (OIT) documentó que hubo un aumento progresivo en la actividad económica a partir de Junio y con ella un retorno de los espacios para trabajar.
En realidad se ve un clima de negocios muy desalentador; porque recuerden que “Re- abrir el negocio, no es sinónimo de vender” pero hasta aquí de datos y noticias pesimistas.
Sra. y Sr. Empresario, lo mejor del 2020 es que en pocos días se terminará y estoy seguro que el año 2021 será mejor para todos. ¡Animo!
Tengamos presente que los empresarios nos hemos enfrentado constantemente a recurrentes crisis políticas y económicas, además de los problemas internos con los que debemos lidiar día a día.
La pregunta es: ¿cómo lograr que el año 2021 sea mejor? Empecemos por hacer menos complejo el negocio, me refiero a que tanto los colaboradores como el Dueño debemos evitar la complejidad en el entorno empresarial para que podamos planificar el 2021 con los pies en la tierra y establecer metas conservadoras.
Sra. y Sr. Empresario, es mejor vender menos, hacer menos complejo el negocio y ganar dinero que es lo mismo que utilidades.
Los Empresarios sabemos que la gestión de la complejidad viene determinada por la necesidad que las empresas tienen de reaccionar a los cambios y lograr adaptarse.
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