Dentro
de las obligaciones de un Director General de una Compañía, de un
Administrador-Dueño de un negocio o de un emprendedor que está en sociedad y administra
la empresa, es la generación de
utilidades y continuidad de la empresa.
El
resto de las obligaciones que debe de tener el Director General, socio o dueño
son:
Establecer
el rumbo de la empresa con planificar estrategias
Liderar
y orientar a sus subordinados
Controlar
y organizar los procesos
Administrar
los recursos
Y
precisamente esta última obligación, algunos Empresarios se la toman tan en serio
que si administran muy bien los recursos, que reinvierten todas las utilidades en crecer
y crecer la empresa. Sin duda hasta cierto lapso de tiempo es lo adecuado, sin
embargo cuando se dan cuenta que llego la etapa pensar en un retiro, no pensaron en la formación de
patrimonio de la empresa y menos en formar patrimonio personal.
En
estricto sentido; el patrimonio son los bienes propios de una empresa o de una
persona, me refiero obviamente al Empresario que creo el patrimonio, que no lo heredo.
Y el
Patrimonio se crea con retirar dividendos cada lapso de tiempo cuando se
generen las utilidades (Ingresos-Gastos en un periodo de tiempo)
Para
generar dividendos se requiere tener en cuenta 2 factores:
Riesgo:
saber cuándo, y cuanto retirar dinero para él y sus accionistas sin poner en juego la unidad de trabajo.
Rentabilidad:
saber que hay otras opciones en que invertir a mediano o largo plazo.
Así,
se llega a formar un patrimonio,” con tiempo”
El
estilo más común para formar e iniciar un patrimonio es con bienes inmuebles,
por supuesto con la casa habitación y/ o paralelamente con el local ò terreno que ocupa o alternativamente con
oportunidades que llegan y que no tiene nada que ver con la operación del
negocio.
Sra.
y Sr Empresario para crear patrimonio siempre hay que estar midiendo
disciplinadamente el retiro de dividendos para no descapitalizar la empresa o
terminar con la reserva.
En
términos coloquiales, saber estirar la
liga sin que se rompa y no poner todos los huevos en una sola canasta.
Al
final del día, las empresas no son
eternas y merecidamente el empresario cuando llegue su retiro, que por lo menos tenga asegurada su vejes con
una buena calidad de vida.
“La
vida es como montar una bicicleta, para mantener el equilibrio hay que seguir
pedaleando”- Albert Einstein.