martes, 10 de marzo de 2009

MOMENTO DE ALIANZAS

La desaceleración económica que estamos viviendo no llega al límite.


En estos días entre los empresarios el cruce de mensajes es: hay que trabajar duro.


Es obvio que hay que trabajar duro, y esto significa: que ¿hay que levantarse más temprano?, ¿llegar a la oficina antes que todos? ¿Saltarse la hora de la comida? ¿Cerrar y poner candados cuando ya todos se fueron?


Si así lo sientes, que esto te ayuda a salir más rápido de la crisis, adelante, pero fíjate como te sentirás físicamente cuando ya la hayas librado.


Hay muchas otras maneras de trabajar en tiempos de crisis; reducir costos, ampliar mercados, mejorar el control de inventarios, reducir la cobranza, etc.


Lo importante es preguntarse cada “X” tiempo ¿en qué negocio estamos? ¿Cuáles son los elementos diferenciadores que tenemos ante los competidores?


En otras palabras ¿porque la gente prefiere comprar nuestros productos aquí, que con el competidor de enfrente?


Las respuestas deben de ser claras y precisas.


Esto les reforzara cada vez a identificar el mercado, el giro que les permitirá moverse, ser flexibles.


Con tanta información que hay en la Web actualmente es muy fácil saber que hacen los demás competidores, hacia donde está la tendencia que puede complementar o suplementar los productos que actualmente vendes.


Antes no era común mostrar ante todos “todo” lo que hoy se ve en una página Web de una empresa, ¿Cuantos pleitos legales se suscitaban por el traspaso de información secreta de las empresas?


Hoy esto con las reservas, ya está al alcance de todos los que nos compiten.


Todavía existen empresas que se exhiben en las ferias o expos y no llevan catálogos, sin embargo sus productos están en su página, ¿no suena esto ridículo?


Al estar informado que hacen tus competidores es un bench marketing primitivo, se pueden encontrar oportunidades de líneas o productos que no se venden localmente o nacionalmente, por ejemplo:


Una empresa identifico una Compañía Norteamericana que cuenta con productos complementarios y que no le hacen competencia interna con el resto de los productos que ellos manejan.


El primer contacto es por mail presentándose como Empresa Mexicana que quiere distribuir sus productos.


En esta etapa de presentación no debe de existir la mentira ni las suposiciones, es mostrarse tal como es la empresa.


La primera impresión con los Norteamericanos debe ser clara y firme en el sentido, que quiere y como lo quiere.


Es aquí donde empieza el coqueteo, mostrando cada uno lo mejor de sí, van y vienen preguntas mostrando el potencial esperado.


Este intercambio de información es por escrito, llega a ser demasiado frio, sumamente calculador.


Llega la respuesta finalmente de parte del Empresario Norteamericano: lo sentimos, por el momento no podemos establecer relaciones comerciales con ustedes. Esperemos en otra oportunidad.


Y en ese momento el empresario dice: no puede ser; tengo que hacer una llamada telefónica. Pensó como obtener una cita personal, que no le dijeran que NO sin conocerlo.


Que no lo cortaran antes de decir: ¿Quieres ser mi novia?


Así que, lo logra, fue acordar una cita en sus instalaciones en Estados Unidos.


Sr. Empresario no se desanime ante las adversidades, busque alternativas, existen oportunidades con los norteamericanos ya que lo que necesitan ellos es vender.

Luis Gerardo Inman Peraldi
10/03/09

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