Siempre que menciono la palabra empresario me refiero principalmente a los micros, pequeños y medianos, sin embargo a mis queridos lectores sin duda se les viene a la mente nombres de empresarios como Carlos Slim, Claudio X Gonzalez o Lorenzo Zambrano.
La realidad que vivimos aquí en México es que el empresario promedio pertenece a la clase media baja, tanto por su nivel de ingresos y por su nivel de educación o instrucción – capacitación.
En México según Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENDE) existen 2 millones 117 mil 984 empleadores que es lo mismo aquellas personas – empresarios que dan empleo.
El tamaño promedio de la empresa mexicana es de 5 personas.
El 35% de los empleadores en México tienen solamente la primaria, otro 25% cuenta con secundaria y solo el 40% tiene educación media o superior. Y de este universo de empleadores solo el 39% está inscrito en el IMSS, el resto viven en la informalidad.
Si tomamos en cuenta solamente las empresas, que si tiene su registro ante el IMSS, encontramos que más del 60% cuentan entre 1 y 5 cotizantes.
Estos datos nos indican claramente que la inmensa mayoría de la clase empresarial mexicana está formada por micros y pequeños empresarios y no cuentan con educación media ni superior.
Muchos de nuestros papas que empezaron su vida empresarial en las décadas de los 50´s el comentario general y de manera de presunción se decía: “mira qué logro del Sr. fulano y eso que solo la primaria terminó”.
Esos eran otros tiempos, hoy con tanta tecnología de información serán menos esos comentarios a los futuros empresarios que ingresen a crear su empresa en el 2030.
Existen múltiples programas, apoyos tanto de los 3 niveles de Gobierno, como de las universidades para acelerar el crecimiento de los negocios de micros a pequeños, de pequeños a medianos, de formar y consolidad empresa gacelas y llevarlas a empresas tractoras.
Fondos PYMES, semanas PYMES, subsecretarias para las PYMES que no han sido suficientes, la semana PYME mejor sería en mes PYME y cada trimestre.
Por su parte las incubadoras que realizan un excelente trabajo como Endeavor e Unincube que recientemente fue galardonada como la mejor del país, hacen que el empresario haga “empresa” escalable en el menor tiempo posible, o sea que se conviertan en medianos a varias docenas de miles de empresarios pequeños y en grandes a varios miles de medianos.
Si esto sucediera otro lugar tendríamos como país a nivel mundial y lógicamente bajaría drásticamente el índice de pobreza en nuestro querido México.
Sin embargo para lograr lo anterior se requiere hacer un esfuerzo, que pocas veces se vincula con el mundo empresarial: LA EDUCACION.
Dentro de las platicas o comentarios de los propios empresarios se dice: “el problema es que no tenemos cultura empresarial” que equivocados estamos, primero hay que formar con instrucción básica media superior y que mejor que llegar a educación superior antes de hablar de cultura empresarial.
El empresario deberá de entender claramente el significado de costos, inventarios, activos, pasivos que cuando se consolide pueda entender que le va a pedir un banquero cuando solicite un crédito.
El día en que el Gobierno se decida a mejorar y desarrollar a sus empresarios como lo hacen nuestros vecinos del norte entonces si hablaremos de una Cultura Empresarial.
Luis Gerardo Inman Peraldi
16/11/2010
La realidad que vivimos aquí en México es que el empresario promedio pertenece a la clase media baja, tanto por su nivel de ingresos y por su nivel de educación o instrucción – capacitación.
En México según Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENDE) existen 2 millones 117 mil 984 empleadores que es lo mismo aquellas personas – empresarios que dan empleo.
El tamaño promedio de la empresa mexicana es de 5 personas.
El 35% de los empleadores en México tienen solamente la primaria, otro 25% cuenta con secundaria y solo el 40% tiene educación media o superior. Y de este universo de empleadores solo el 39% está inscrito en el IMSS, el resto viven en la informalidad.
Si tomamos en cuenta solamente las empresas, que si tiene su registro ante el IMSS, encontramos que más del 60% cuentan entre 1 y 5 cotizantes.
Estos datos nos indican claramente que la inmensa mayoría de la clase empresarial mexicana está formada por micros y pequeños empresarios y no cuentan con educación media ni superior.
Muchos de nuestros papas que empezaron su vida empresarial en las décadas de los 50´s el comentario general y de manera de presunción se decía: “mira qué logro del Sr. fulano y eso que solo la primaria terminó”.
Esos eran otros tiempos, hoy con tanta tecnología de información serán menos esos comentarios a los futuros empresarios que ingresen a crear su empresa en el 2030.
Existen múltiples programas, apoyos tanto de los 3 niveles de Gobierno, como de las universidades para acelerar el crecimiento de los negocios de micros a pequeños, de pequeños a medianos, de formar y consolidad empresa gacelas y llevarlas a empresas tractoras.
Fondos PYMES, semanas PYMES, subsecretarias para las PYMES que no han sido suficientes, la semana PYME mejor sería en mes PYME y cada trimestre.
Por su parte las incubadoras que realizan un excelente trabajo como Endeavor e Unincube que recientemente fue galardonada como la mejor del país, hacen que el empresario haga “empresa” escalable en el menor tiempo posible, o sea que se conviertan en medianos a varias docenas de miles de empresarios pequeños y en grandes a varios miles de medianos.
Si esto sucediera otro lugar tendríamos como país a nivel mundial y lógicamente bajaría drásticamente el índice de pobreza en nuestro querido México.
Sin embargo para lograr lo anterior se requiere hacer un esfuerzo, que pocas veces se vincula con el mundo empresarial: LA EDUCACION.
Dentro de las platicas o comentarios de los propios empresarios se dice: “el problema es que no tenemos cultura empresarial” que equivocados estamos, primero hay que formar con instrucción básica media superior y que mejor que llegar a educación superior antes de hablar de cultura empresarial.
El empresario deberá de entender claramente el significado de costos, inventarios, activos, pasivos que cuando se consolide pueda entender que le va a pedir un banquero cuando solicite un crédito.
El día en que el Gobierno se decida a mejorar y desarrollar a sus empresarios como lo hacen nuestros vecinos del norte entonces si hablaremos de una Cultura Empresarial.
Luis Gerardo Inman Peraldi
16/11/2010
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