Cuando los jóvenes terminan la universidad y empiezan a trabajar, les cambia totalmente el panorama en todos sentidos.
¡El primer impacto es el primer día de trabajo!
Salvo algunas carreras especializadas, los jóvenes recién egresados de las universidades si llevan una continuidad y una relación estrecha entre lo que estudiaron y lo que están practicando en el mismo trabajo, esto como ejemplo: Medicina, Arquitectura, Contabilidad, etc.
En otras carreras que son un poco más generales como la Administración de Empresas, en todas sus variantes los novatos trabajadores se preguntan ¿Dónde está lo que aprendí en los libros? ¿En dónde específicamente se aplica la teoría a la práctica?
La Universidad mis queridos lectores es una etapa de formación, de madurez, de conocimientos generales y desarrollar habilidades del pensamiento.
Los conocimientos adquiridos en la universidad, en términos prácticos al llegar a un trabajo te dan las herramientas para que entiendas el proceso de una empresa, que en cualquier momento puedas saber encontrar información y la puedas interpretar y/o procesar.
Indiscutiblemente en nuestra sociedad el estudiar una carrera universitaria es mejor aceptado que aquel que obtuvo una licenciatura o que aquel que no llego.
También otro factor que se puede potencializar al obtener una licenciatura, son las relaciones, el mundo se mueve a través de las relaciones.
El graduarse de una carrera ya no es suficiente para tener un puesto de alta dirección, lo deseable es la especialización, que puede ser de cursos de formato corto y muy dirigidos a un tema en especial, o el hacer una Maestría y si se puede un Doctorado.
Esto implica que el saber y entender el idioma ingles como mínimo va de la mano con la Maestría y un Doctorado.
La mayoría de los Corporativos, estamos hablando del 80 por ciento, solicita un postgrado para ocupar puestos de Dirección, Vicepresidencias de un Consejo de Administración por ejemplo.
En algunas Compañías cuando detectan a un talento, lo capacitan con otorgarle una Maestría y en algunos casos es válido que el profesionista incursione con el 50 por ciento de los gasto para la Maestría, previo contrato para que este estipulado.
Según los especialistas en la materia, es recomendable esperarse de tres a cuatro años de haber terminado la carrera, iniciar con una maestría, con esos años de experiencia al profesionista le ayudan a tener una visión en que área se quiere especializar.
Una Maestría se lleva a cabo en un tiempo corto, que se enfocan mas a análisis de casos y en aspectos más prácticos únicamente el 7% de los estudiantes que terminan una licenciatura continúan con estudios de Maestría.
Esto hace la diferencia, los reclutadores se fijan en un curricular que cuenta con Maestría.
Si tienes la oportunidad y estas en el momento, no dejes de estudiar una Maestría, pero si no tienes la oportunidad, capitaliza tu experiencia y sobre todo cada día mejora tu actitud.
Finalmente la Universidad o una Maestría, no es sinónimo de éxito!
Luis Gerardo Inman Peraldi
13/11/2012
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