¡Qué año tan difícil!
empresarialmente hablando, complicado en las ventas, cada vez más nuestros
competidores hacen nuevas estrategias, nuestros clientes son cada día más exigentes
en cumplimientos de tiempo y calidad y nuestros proveedores nos requieren los
pagos puntuales.
Complicado más aun para el MIPYME (micro, pequeño y mediano
empresario), entender, asimilar y llegar a cumplir con las nuevas disposiciones
fiscales que están para 2014.
Sí las expectativas de crecimiento
en el PIB como país disminuyo en más de la mitad de lo programado, en el mismo
sentido a los empresarios en general, más de la mitad no cumplieron con sus
metas, no alcanzaron el nivel de venta y como consecuencia, despidieron
personal.
Es una realidad que después de hacer
ejercicio físico, viene una sensación de bienestar producido por las endorfinas
y otros componentes.
En el mismo sentido, muy pocos
empresarios tuvieron esa sensación de bienestar, de cerrar bien el año y los
felicito, encontrar oportunidades de crecimiento es un gran logro, se
organizaron bien, planearon de manera estratégica y se ubicaron en el
cumplimiento constante en sus objetivos.
En estos días de levantar las
copas para brindar, muchos empresarios brindaran con copas medio vacías y en el mejor de los casos con copas medias
llenas.
He aquí algunas recomendaciones para
esta última semana del año:
·
Reflexión
en silencio. Sí, Ud. Sra. y Sr. Empresario, platique consigo mismo (a), una
reflexión profunda que lo lleve a un cuestionamiento constructivo.
·
Dialogue
con su personal. Trate de hacerlo fuera del entorno de trabajo y pídales
como vieron el 2013 y como con su apoyo, pueden mejorar su desempeño para el
2014.
Un café a media mañana y una buena charla
puede ser de mucho beneficio.
·
Póngase
enfrente de su negocio. Tómese el tiempo necesario para observar su
establecimiento, vea como está la fachada, camine hacia la esquina derecha,
izquierda, dele una vuelta a la manzana.
·
Regale a
sus clientes y proveedores. No necesariamente un obsequio físico!
Tan sencillo como una llamada o un mensaje,
felicitándolos y deseando lo mejor, y si hubo alguna diferencia, es el momento
de reconocer el error de decir “lo siento”, y ofrecer una disculpa si fuese
necesario.
·
No
platique de negocios en la cena de Navidad y Fin de Año. Primordialmente es
un momento familiar.
Comprensión
y solidaridad, son los mensajes que debemos de mandar como señales a los
que nos rodean, en esos momentos la empatía deberá ser el ingrediente principal; entendamos que si al hermano, al amigo, al
familiar, no le fue bien en este año, hubo alguna razón.
Sra. y Sr. Empresario… Capitalice
sus errores, tenga Ánimo para mantenerse y Fe para un mejorar el próximo año.
Luis
Gerardo Inman Peraldi
24/12/2013