Cuando un emprendedor inicia con su negocio generalmente lo hace con
su propia iniciativa y con uno a tres colaboradores.
Inicia con un número de actividades que el día no le alcanza,
lógicamente es cuando su actitud y el ánimo están muy elevados. Al paso de
meses o años se va encontrando límites como:
- Financiamiento
- Proveedores que confíen en él y que le den crédito.
- Contratar personal calificado
- Comprar equipo adecuado
- Conseguir más clientes y depurar otros
- Diversificación de líneas de productos o servicios
- Administración de la empresa
Es este un punto clave cuando
el empresario empieza a tener problemas, paralelo al crecimiento del
negocio, su experiencia o falta de conocimiento en:
- Costos: Desconocimiento de técnicas de evaluación de sus costos fijos y variables.
- Rentabilidad: Como consecuencia de falta de criterio en costos a inventarios viene una baja o nula utilidad. ¿Cuántas veces escuchamos? ”En esta operación no gané bien, pero en la próxima me repongo”
- Aspectos Fiscales: Cada día más complicado, el tema tanto para calcular los impuestos y para aceptar pagarlos, ¿Cuántas ocasiones el empresario toma el impuesto al valor agregado (IVA) como parte del costo y/o utilidad?
- Desarrollo Humano: Falta de personal con suficiente capacidad para administrar la empresa. “Personal que inició con el empresario, creció la empresa y no los capacitó”
Ante este laberinto de problemas el empresario pierde “Enfoque” y se
va distrayendo, para lo cual se le proponen algunas alternativas de solución:
El empresario debe recordar que no hay receta mágica para solucionar
estos problemas cuando crece la empresa.
- Retomar el “enfoque”
- Delegar
- Establecer controles
- Verificar los resultados que se van dando
- En cuestión de ventas si no las hace al último consumidor, tomar en cuenta esto: ¿Qué quiere el cliente de tu cliente?
Esto es recurrente y el emprendedor no visualiza el verdadero destino
de los productos o servicios.
Hacerse a la idea de que el empresario actual “Ni todo lo sabe, ni
todo lo puede” “Él debe pedir apoyo y aceptarlo humildemente”
Luis Gerardo Inman Peraldi
29/06/2015