La vinculación Universidad –
Empresas es tan importante para la comunidad universitaria como para los
empresarios. Y suele suceder que en algunos casos esta vinculación no sea tan
estrecha y quizás distante; los empresarios no se acercan a la universidad para
presentar un proyecto, para una mejora de un proceso, para pedir un estudio y/o
pruebas de materiales en laboratorios de la universidad.
Algunos empresarios si buscan a
los alumnos para hacer prácticas profesionales, finalmente muchos alumnos
terminan sus prácticas sacando copias ya sea porque el empresario no le asignó
una tarea bien específica o por la misma inexperiencia y juventud no se atreve
el empresario a darle un puesto de responsabilidad, siente desconfianza; esta
desconfianza está mal fundamentada.
Hoy los jóvenes practicantes de
21 – 24 años son muy capaces para desempeñar puestos, obviamente si tienen una
buena inducción del puesto, si cuenta con procesos, procedimientos y políticas
bien establecidos y sobre todo si tienen como guía alguien que tenga interés en
ellos; inclusive para el empresario es una manera de seleccionar a su futuro
personal.
Una manera eficaz de vinculación
entre los empresarios y la universidad es precisamente llevar a los empresarios
a la universidad a platicar sus éxitos y fracasos en una hora clase.
La logística de parte de la
universidad es convenir en qué carrera puede impactar más y horarios, de parte
de los empresarios determinar cuál es el expertis, que en su hora clase que
deja a los estudiantes:
·
Realidad de las circunstancias que no se aprende
en un aula.
·
Inspiración, para que el estudiante pueda verse
a corto y mediano plazo como empresario.
·
El empresario en esa hora clase
que es en el aula cotidiana, podrá contar esas historias fabulosas de cómo
inició, cómo pudo pasar todo tipo de obstáculos y circunstancias, cómo si se
puede iniciar de casi cero a ser un empresario.
“Todas las empresas tienen una
historia que contar”