Salir a practicar altruismo es
una experiencia maravillosa.
Nuestra empresa el día del niño
invitó a los niños de “Casa del Sol”; fue un evento que superó todas las expectativas,
los niños se mostraron fascinados al entrar al showroom, jugar y probar
nuestros productos; nuestros colaboradores se integraron al evento en todos los
sentidos. Este fue definitivamente un momento de empatía, en el que surgió esa
magia que tenemos los seres humanos para conectarnos a otra persona y responder
adecuadamente a las necesidades del otro, a compartir nuestros sentimientos.
Empatía de los colaboradores con
los niños hermosos en establecer una conexión mutua, estudiando sus necesidades
y sus sentimientos.
Después de hacer la conexión, la
empresa decidió donar unos juegos a “Casa del Sol”, y platicando con nuestros
colaboradores los invité a hacer un ejercicio de altruismo: “No quiero que
solamente la empresa done un módulo infantil, si no que los que quieran
acompañarnos voluntariamente, vayamos a instalarlo y aprovechemos para reparar,
limpiar, pintar y dar mantenimiento a su área de juegos; pero sobre todo
vayamos a convivir con los niños”
El día llegó, un sábado donde los
colaboradores sentimos simpatía y compromiso. Y así no solo dimos por dar, nos
comprometimos en sus horas libres a convivir con los niños y jugar y jugar como
niños.
Damos gracias a “Casa del Sol”
por abrirnos las puertas y mis colaboradores reciban mi reconocimiento por
aceptar y entregarse de esa manera a tan noble causa.
“Me he dado cuenta que la mayoría
de la gente, está demasiado ocupada con su propia vida, para dedicar a los
demás el menor pensamiento”
Douglas Coupland – Escritor Canadiense
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