Usualmente así era parte de los
anuncios de algunos negocios hace unos años, inclusive en Durango, existió una
empresa departamental que sutilmente se llamaba “BBB”. En la actualidad estas
características ya no aplican en la dinámica empresarial, bueno como en todo
hay sus excepciones, generalmente en restaurantes; un buen ejemplo es el
restaurante “Cuatro caminos” sobre la autopista del Sol, pasando Cuernavaca.
Características como bueno,
bonito y barato juntas, no harán que una empresa de éxito tenga una vida empresarial
sana económicamente hablando; sobre todo si estas tres B’s las quiere aplicar
una empresa de manufactura.
Sra y Sr. Empresario, lo mejor y
lo más viable es identificar sus cualidades y potencializarlas para lograr
tener un factor de diferencia. Haciendo una analogía con la educación de
nuestros hijos: Usualmente cuando uno de ellos tiene bajas calificaciones, por
ejemplo en matemáticas, lo primero que hacemos es meterlo a cursos de
preparación intensiva, cursos de verano, etc. Para que el niño pueda obtener
mejores notas en matemáticas.
El actuar de esta forma, es reforzar
una debilidad; en el ejemplo sería con el objetivo de que pase la materia.
Pero, ¿Por qué no actuar de la siguiente manera?: Veo que requieres apoyo en
matemáticas, te lo daré solo para que no interrumpas tu dinámica y no te
atrases, pero si en la materia que te gusta y tengas una calificación buena, te
llevo, te traigo, te capacito, te meto a un curso extraordinario, seguramente
encontrarás mucha satisfacción en estudiar lo que te apasiona y seguramente
encontrarás “un sobresaliente”.
Esta analogía es aplicable para
las empresas, desarróllate en lo que eres bueno, prepárate para encontrar la
característica que te hace diferente a los demás.
Si decides ser bueno y bonito,
implica ser carito. En otras palabras, costoso; ya que ser caro es solo una
característica de un producto que no tiene valor agregado, la correcta forma de
expresar cuando un producto tiene un alto valor es costoso.
Sr. Empresario, si se decide a
bajar el precio de sus productos, primero la empresa entrará en pánico ya que
solo está respondiendo con la misma moneda de sus competidores; una vez que
entras a esta guerra de precios es implícito que además estás en territorio de
mar rojo y con tiburones voraces, y seguramente cuando quieras salir de esa
zona será porque tus costos te manden una alerta que llevará a la empresa a
terapia intensiva (en el mejor de los casos).
Ser barato es el último refugio
que un empresario debe tener como estrategia.
Existen diferentes alternativas
como ser:
·
Fiable
·
Vanguardista
·
Puntual
·
Comprometido
·
Simple y Sencillo
·
Carismático
·
Cómodo
·
Marcar tendencias
·
Emblemático
Cada empresa tiene que encontrar
su camino, en el sentido de obtener una personalidad que se dé naturalmente.
Sra. y Sr. Empresario, escoge con
qué “B” quieres caminar, combina solo 2.
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