La
semana pasadas algunos de los bancos se comunicaron con empresarios que tienen
líneas de crédito revolventes (empresariales y personales) para comunicarles
que tales líneas se iban a reducir al 50% o más y en algunos casos se presentó
la situación de que al pagar el crédito, ya no había dinero disponible al día
siguiente.
La
decisión para no seguir con la vigencia de una línea de crédito es
responsabilidad del banco, porque aun con un contrato que previamente te
autorizaron gracias a tus estados financieros, movimientos financieros y sobre
todo el flujo de efectivo con el que fuiste calificado para obtener una línea
de crédito. Ahora simplemente por disposición del banco la línea de crédito fue
cancelada o reducida.
Un
crédito revolvente es un crédito emitido por una institución bancaria que se va
renovando a medida que cumples con tus pagos.
El
crédito se establece de acuerdo a la información que ofreces al banco. El
ejemplo más claro son las tarjetas de crédito.
Un
ejemplo de una línea de crédito revolvente que te asignaron de $100,000 con una
tasa de interés pactada y un % de apertura de crédito que firmaste en el
contrato. Si en el transcurso de los días, utilizaste $60,000 te quedaran
$40,000 disponibles a pagar intereses por los $60,000 ¿Qué seguridad tienes de que
todavía en tu línea de crédito tengas los $40,000 disponibles?
Sorprendentemente
los bancos así lo decidieron ante estas circunstancias adversas generadas por
la contingencia que estamos viviendo y es justo en estos tiempos cuando el
empresario necesita más de un crédito revolvente.
Sin
duda el mensaje de reducir créditos por las instituciones bancarias no es nada
halagador, el tema nos lleva a varias interrogantes.
- ¿Los bancos ven un riesgo alto para prestar a los empresarios en estos meses?
- ¿Qué tan mal se visualiza la economía post-pandemia?
- ¿A pesar de que el negocio del banco es prestar dinero, lo hacen de manera reducida, selectiva y sin tomar riesgos?
“Los
grandes Corporativos de EU están pasando efectos de problemas preexistentes
como la sobre carga de deuda, como Neiman Marcus, JC Penney, Hertz y muchos
más. La deuda que acumulan mientras se desata la pandemia puede resultar
insuperable una vez que la amenaza para la
salud haya terminado”. “Así lo escribe el periódico, El Financiero de la
sección de economía el día 7 de mayo del 2020.
¡Cuidado!
si esto está pasando con los grandes corporativos, tomemos las precauciones
cada quien a su escala y su medida.
Sra.
y Sr. Empresario, verifique el estado de sus líneas de crédito; el dinero más
caro es el que no se tiene.
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