Recuerdo que cuando era niño-adolescente, me impactaba el manejo de los números de mi padre en su vida empresarial. Me sorprendía su habilidad para manejar métricas; sin duda por su experiencia como hombre de negocios, traía los números en su cabeza.
Operaciones básicas de sumas, restas, multiplicaciones o
divisiones, las realizaba con facilidad, la constante práctica de hacer
operaciones sin calculadora, lo convirtió en alguien ágil para las métricas.
Además de obtener los porcentajes con rapidez, los relacionaba con otros
factores como costo, inventarios, mano de obra, rentas, etc.
En operaciones de compra o venta, me asombraba no solamente su velocidad al obtenerlos, más bien la forma en que los interpretaba para obtener mejores resultados, ya sea en descuentos o incrementos.
Sus habilidades y conocimientos en el negocio, hicieron de Don
Santiago Inman Siller, mi papá, un hombre exitoso y lo relaciono con lo que el
escritor Robert Kiyosaki mencionó alguna vez: “Cuánto más rápido quieres
hacerte rico, más preciso debes ser con los números”.
Esto sin duda aplica en todos sentidos, es importante tener
presente día a día las métricas de tu empresa.
Cuestiono constantemente a los emprendedores y empresarios
en crecimiento sobre lo siguiente:
¿Sabes qué porcentaje de tus ventas representa la recompra?
¿Sabes qué porcentaje de tu costo representa la mano de obra
directa?
¿Sabes qué porcentaje de tu inventario representa tus
ventas?
¿Cuál es tu porcentaje de rotación de personal?
¿Sabes qué porcentaje de tu costo representa el desperdicio?
Y de mis cuestionamientos más básicos que un empresario
siempre debe tener en mente,
¿Qué porcentaje estás arriba o abajo del presupuesto de
ventas?
Son métricas que sí y solo sí el empresario debe tener en su
conocimiento.
Tener conocimiento de los números de tu negocio es
primordial para todo empresario, pero sobre todo conocer el crecimiento de tu
empresa.
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