El pasado fin de semana me encontré a un amigo que fue empresario y que hoy es un empleado que trabaja para una tienda departamental, jefe de un área y le va bien, me platicaba. Le pregunte que si no añoraba ser y tener su propia empresa, me contesto: ¡“ya me da miedo invertir”! ¿Cuántos años vas a estar así? ¿Cuál es tu plan B? Me respondió: aquí estoy bien, no me falta y me siento muy confortable. Identifique claramente que el amigo está en una “zona de confort” y es donde esta lo fácil, donde no hay riesgos, donde no hay manera de tentar al destino, donde permanece en el tiempo y después parece como si fuera “natural” y muchas veces ese estado de confort es un tiempo donde no hay movimiento, no hay verdaderos cambios. Cuando las cosas se ponen fáciles, la experiencia no resulta tan vasta. La única manera de percibir la vitalidad de tu experiencia es el “movimiento”. En tiempos de adversidades y crisis se forja la grandeza, que aparece cuando te obligan a dar lo máximo de ti. Winston Churchill escribió: “En épocas de crisis solamente la creatividad es más importante que el conocimiento”. Hoy en día los negocios exitosos son “diferentes” por lo tanto es importante ser una persona 4 x 4 (todo terreno) el cual marque diferencia en su accionar, desde su visión para marcar un rumbo, su talento para planear, su habilidad para organizar, su capacidad para analizar, el temple para ejecutar, liderazgo para conducir de manera ordenada el esfuerzo colectivo del personal y la pasión por lo que hace, que no tema desvelarse, que esté dispuesto a morir en la raya si así lo amerita el proyecto, que proporcione el extra que diferencia las personas ordinarias de las extraordinarias. “No basta ser un genio para emprender, se requiere que una persona ordinaria haga cosas extraordinarias”. Hoy en día con el volátil entorno de los negocios se requiere este tipo de personalidad para enfrentar con éxito los retos actuales. Esto no es opcional, es una imperiosa necesidad del entorno actual. En mi recorrido de micro, pequeño a mediano empresario, la vida me ha enseñado que solo puedes contar contigo para probarte a ti mismo. Jamás esperes que otros te den un lugar que no mereces. Sra. o Sr. Empresario: vive tu vida de tal manera que cuando tus pies toquen el suelo en la mañana, el mismo diablo se estremezca y diga… “En la madre ya se levanto este cabrón”. Luis Gerardo Inman 22/03/2011
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