¡Lo bueno es que ya está por terminar el año!
Empresarialmente hablando no fue un año estable, tuvo más
variables fuera de nuestro control; como el tipo de cambio del peso al dólar,
el precio del barril de petróleo, etcétera; no fue el mejor escenario, más los
problemas de inseguridad tuvimos como resultado un año difícil.
¿Difícil pregunto? Desde que soy empresario hace 30 años,
ningún año ha sido fácil.
Finalmente cada empresario en lo individual tiene que hacer
su resumen del 2015:
·
Lo que se hizo mal, tratar de no repetirlo.
·
Lo que faltó por hacer, ver por qué no se
realizó; si por tiempo o por dinero.
·
Lo que dio resultados positivos, seguir la
receta.
Sra. y Sr. Empresario, lo que hicimos o dejamos de hacer por
nuestros negocios en 2015 fue por nosotros mismos.
Lo que no es válido es repetir culpas:
·
Que el gobierno no soltó el dinero.
·
Que las temporadas de elecciones políticas.
·
Que los problemas de la industria automotriz.
Los estados de resultados y balances ya están por cocinarse
y poco o nada se puede ya mover a los números de este año. Lo que sí se puede y
debe hacer, Sra. y Sr. Empresario, es identificar dónde se fue el dinero en el
peor de los casos.
Primero identifique dónde está el 80% de los gastos, que
seguramente estará en el 20% de las acciones. Desmenuce, investigue, métase,
averigüe, cuestione, relacione, pregunte; rubro por rubro, renglón por renglón,
esos gastos que si los ve mensual, analícelos y vea si tiene sentido hacer ese
gasto por un año o al revés, del gasto
anual conviértalo en mensual, quincenal, por semana o hasta diario; y notará
que diferente se ve.
Ya que identifique los gastos que no le laten habrá que monitorearlos,
semana por semana, quincena por quincena, mes a mes. Con una gráfica sencilla compare lo que se gastó en 2015 Vs
2016.
Si no son solo los gastos lo que le hizo ruido, encontró un
proceso que no le gustó su comportamiento; ahora en el 2016, sepárelo; Sí,
separe el proceso y establezca una unidad de negocio. No se requiere hacer otro
negocio, solo cuentas muy claras entre departamentos que entra, que sale y así
se dará cuenta si un proceso le conviene mantener, quitar o incrementar.
Un ejemplo clásico para casi todos los empresarios es el
equipo de transporte (No el personal). Cheque todos los gastos desde el
mantenimiento, sueldos, viáticos, y no se olvide de la depreciación. Así que
aunque no tenga un vehículo, separe bien y empiece a manejar procesos como
unidades de negocio.
Así sabrá si en 2016 le sigue conviniendo. ¡Feliz año!
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