En
todos los tiempos han existido personas dedicadas a hacer fraudes; que hacen
del fraude su fuente de ingresos. Los fraudes financieros son todas aquellas
acciones que una o un grupo de personas realizan con el fin de obtener un
beneficio propio.
Aun
con lo avanzado de la tecnología, los malos se las ingenian con creatividad
para engañar y hacerse de dinero fácil y rápido.
Seguramente Sra. y Sr. Empresario en su vida empresarial han tenido por lo menos algún intento de fraude o han sido presas de este tipo de actos vandálicos, que se presentan de diferentes formas, desde la más simple hasta las cibernéticas.
Es
clásico que llega el maloso a un establecimiento comercial pidiendo precios y
características de un producto, generalmente utilizan el final del día viernes para
llevar a cabo este tipo de actividades y su proceso es más o menos así: selecciona
sus productos, después pide que se le haga el pedido o la factura mientras que
da instrucciones que va a depositar a la cuenta bancaria del establecimiento
comercial.
Después
de unas horas o el día sábado regresa el maloso, se presenta con una ficha de
depósito original y estableciendo claramente el número de cuenta y
beneficiario. Todos podríamos pensar que al presentarse en el establecimiento,
el mismo se llevará el producto.
El
dependiente de la tienda al ver el depósito, da por aceptado que ya está pagado
y le hace entrega de la mercancía y como parte del buen servicio le da las
“gracias por su compra”. Al día siguiente el contador o quien maneja bancos valida
el pago realizado y observa que en el depósito se muestra una leyenda que dice:
“Salvo buen cobro”, esto quiere decir que el abono a la cuenta esta dependiendo
si el cheque tiene fondos o no. Valide que el depósito se encuentre en su
cuenta de cheques, porque aunque le enseñen por WhatsApp el depósito, este puede
estar alterado y ser falso.
En
este caso, obviamente el cheque no tuvo fondos, la dirección que dio era falsa
y lamentablemente no podrá recuperarse la mercancía.
Otra
manera más sofisticada y cibernética es cuando alguien obtiene un dominio muy
similar al de la empresa “A” por ejemplo: Comercializadora del Pacifico S.A. es
el nombre real y alteran el dominio de la página web y sus correos
electrónicos como Comercializadora del Pasifico
S.A. “Empresa B” (con solo cambiar una letra).
Ya
teniendo el dominio, mandan el nombre de la empresa “A” a sus clientes a través
de un correo electrónico; incluso con el nombre verdadero del que lleva las
cuentas por pagar de la empresa “A” con un mensaje que cambian de número de
cuenta (obvio del mismo banco).
Ante
esto el cliente que le debe a la empresa “A” le paga al número de la empresa
“B” después de algunos días la empresa “A" le envía un recordatorio de pago y
sorprendentemente el cliente se da cuenta que le pago a la empresa “B”.
Tarde
que temprano el cliente tendrá que aceptar que cayó en la trampa y que además
deberá pagar la misma cantidad a la empresa “A”.
Sra.
y Sr. Empresario, evalué siempre sus riesgos, no se deje sorprender por los
malosos que muchas veces la comunicación está dentro de la misma empresa.
Haga
auditorias sorpresas rutinariamente y evalué el área de oportunidad que tiene
para evitar riesgos.
Si
hacen una llamada no identificada a su celular y procedente de un lugar
desconocido no conteste, seguro es llamada de extorción.
Así
como hay gente que se presenta en su casa o negocio con identificaciones y
uniformes falsos, seguramente el objetivo es obtener información de sus
tarjetas.
Si
tiene dudas, esperen un momento y valide la procedencia de estas personas y
finalmente Sr. y Sra. Empresaria, hoy más que antes cuesta más trabajo ingresar
dinero a su negocio, cuide bien sus movimientos y no se deje engañar.
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