¡Cerrar es doloroso!

Los Empresarios pasamos por diferentes etapas en la vida empresarial, unas con éxito, otras de prosperidad, algunas otras de sobrevivir y precisamente en etapa de sobrevivir es cuando más hay que identificar en donde está el escaso dinero y que cambios hay que hacer para salir de la zona. 

Y esa zona puede ser de confort y se establece un apego; el mejor ejemplo es un punto de venta que puede ser una oficina, una tienda, etc.

Sí que duele cerrar una tienda, realmente hay que primero identificar si el formato comercial ya es obsoleto y pierdo dinero en la tienda o sucursal, y por consecuencia es mejor cerrar o a menos que se le invierta una buena cantidad de dinero para que ese punto de venta sea toda una experiencia. 

Referente al personal que está laborando, es necesario hablar con ellos presencialmente y explicar por qué se toma la decisión de cerrar y escucharlos.

Si para el empresario es doloroso, para los colaboradores que pasaron muchos años asistiendo diariamente a ese centro de trabajo es aún más doloroso, por eso es importante escucharlos y al mismo tiempo ir preparando el ciclo del duelo y sobre todo el desapego. 

Sin duda, si es un cierre definitivo donde hay que prescindir de sus servicios, aplica una liquidación. Si hay un cambio de formato porque las circunstancias así lo ameritan y pueden trabajar desde casa, debemos explicarlo y redefinir políticas, procedimientos y procesos.

Comparto una lista de pendientes que habitualmente revisamos en la compañía, para ejecutar el proceso de cierre de tiendas o sucursales.

En el renglón de inventarios hay que tomar decisiones sobre si se rematan los productos, se hace una lona para comunicar los descuentos (Remate por Liquidación, todo al 50%)  y lo que se tenga que regresar a la fábrica, siempre y cuando este bien empacado, bien identificado y con la indicación clara hacia donde va. 

Sra. y Sr. Empresario son tiempos complicados y el tomar decisiones de esta naturaleza es complicado, siento mucho ver cuando un negocio cierra, sin embargo es parte del ciclo.

“Cuando una puerta se cierra, se abren dos ventanas”