La semana pasada un emprendedor con más de 5 años trabajando en una empresa el sector de manufactura, me presento el cierre de 2021 con sus respectivos estados financieros y balance general; Y a raíz de eso, platicamos acerca de las metas y objetivos para este 2022.
Para ser un año difícil y de pandemia estuvo al 1% de alcanzar su presupuesto, sin embargo, en utilidades estuvo bajo y como consecuencia tuvo un flujo de efectivo complicado, satisfactorio de mi parte en el análisis de los números.
Al analizar sus clientes, nos dimos cuenta que tiene un cliente que le absorbe más del 50% de sus ventas; ¡Peligro!, eso es una primera llamada de atención, porque no puedes depender de ese cliente. En el momento que no te compre, el negocio se te viene abajo, le comenté. En el giro de servicios, si un cliente te representa el 20 % de tus ventas también estas en riesgo alto.
No pongas todos los huevos en una canasta.
Por otro lado, en la parte operativa, también observé una alta dependencia del emprendedor, le detecte un subsidio de talento, lo cual le explique que su segundo a bordo, su gerente de manufactura, todo le pregunta y de parte del emprendedor requiere delegar ante estas problemáticas, como:
1.Capacitación al gerente, estableciendo sus indicadores de desempeño.
2.Sustituir por otro, invirtiendo con un mejor sueldo con alguien que tenga experiencia.
Dejando los detalles de la operación, le hice una pregunta que incomoda: ¿hasta cuándo tu empresa va a dejar de ser un changarro?
Mis reflexiones respecto a profesionalizar la empresa es un tema de mentalidad y visión del fundador, es un tema de ADN empresarial; no depende si la empresa tiene pocos o muchos años, no depende de las ventas, ni del giro de negocio. Para profesionalizar una empresa se requiere que el fundador lo decrete, que invierta y contrate un asesor con experiencia que le apoye en llevar el camino hacia la profesionalización. Sí el emprendedor lo hace solo, tiene altas probabilidades de fracasar, el ejercicio de “prueba y error no funciona”, y lo peor es que si lo haces solo, te puede adentrar a una zona de confort y en consecuencia, que no puedas salir de la changarrización.
Seguramente en el camino de la profesionalización saldrán algunos puntos, como que quizá tengas que dar un cambio de timón en tu estrategia, en el modelo de negocio. ¿Cómo? evaluando si alguno de tus productos tendrás que dejar de vender, porque no te da utilidad, porque son productos no rentables, esto para dar paso a tener flujo de efectivo.
Paralelamente la profesionalización implica tiempo y dinero y por supuesto contar con madurez y una mente abierta para ser un agente de cambio.
Tú que me lees y escuchas, si estas en esta situación, haz todo lo posible para profesionalizar tu empresa.
El tiempo te dará la razón obteniendo una mejor calidad de vida como director general.
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