En una de mis colaboraciones recientes (17 de octubre 2022) hablamos de que México es de los países que menos equilibrio tienen sus ciudadanos, entre el trabajo y su vida personal según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) este equilibrio va directamente proporcional a los días de vacaciones que tiene derecho a gozar un trabajador, mismo tema que escribí el pasado 19 de septiembre; “Vacaciones, un beneficio para todos” en donde expongo claramente que México es de los países que oficialmente se otorgaban 6 días por cada año de trabajo.
Ante estas circunstancias, los senadores aprobaron la Reforma llamada “Vacaciones Dignas” que entrarán en vigor en 2023, pasando de 6 días a 12 días, implicando el 25% de la Prima vacacional.
Sin duda estas vacaciones dignas son producto de una actualización de la última Ley del trabajo desde 1970.
Por la misma razón nuestros legisladores se tardaron y ahora nos lanzaron una bola baja; ¿Qué escenario nos gustaría de parte de los empresarios? Que fuera de manera gradual, escalonada, 9 días para 2023 y los restantes días, o sea 3 para complementar 12 sea para 2024.
Para fines de costos en una Pyme y sobre todo en una industria, este incremento de vacaciones, va directamente a costos de la operación.
Por otro lado, si reconocemos que estas vacaciones dignas (en lo personal no estoy de acuerdo con nombrarlas “vacaciones dignas” o ¿antes eran injustas?) van en sentido que los colaboradores y trabajadores mejoren en productividad y como consecuencia, que los mismos tengan menos rotación, menos ausentismo, menos estrés y obviamente mejoren la relación entre patrón/trabajador.
¿Pregunta? Habrá una propuesta para compensar estos costos, no en el sentido estricto o económico, sino que las autoridades gubernamentales nos den un servicio médico digno, incluso que se les dé medicamentos específicos para una mejor recuperación de enfermedades o rehabilitación por un accidente de nuestros colaboradores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario