Cuando inicias un proyecto empresarial como emprendedor o socio fundador, la prioridad importante es vender constantemente y sistémicamente cada mes, cada semestre, cada año es incrementar las ventas con nuevos productos, con nuevos vendedores para abarcar más mercado.
Con el paso del tiempo en la misma dirección de incrementar las ventas se requiere de una plantilla laboral, con apoyo de gerentes de área para poder delegar. Nada sencillo es encontrar a tu segundo, a tu gerente a quien le vas a confiar parte de la operación incluyendo la parte administrativa.
Para encontrar a esta persona, las primeras interrogantes que surgen son:
- ¿Cómo le voy a dar las llaves para que cierre o abra el establecimiento?
- Qué de acceso al personal, en el mismo sentido asignar las tareas para el día, semana o mes.
Y en aspectos financieros es todavía con más incertidumbre y al inicio, estableciendo una caja chica, si así se le denomina a cierta cantidad de dinero en efectivo para los gastos de operación que vayan surgiendo. Más aún, cuando llega el momento de soltar la chequera, el token si tienes banca en línea para realizar pagos a proveedores, pagos de salarios, etc.
Algunos empresarios llevan este proceso de delegar a quien empezó el proyecto, la mayoría de las decisiones se toman a prueba y error, me refiero a que para encontrar un buen gerente no es a la primera, ni segunda, puede ser x número de contrataciones hasta que te sientas bien, con confianza.
Este gerente tiene que hacer que su equipo de colaboradores soporte el ritmo de crecimiento y a esto se denomina: “Hacer tu equipo”
Pasamos algunos años para que el Director Comercial recopile las buenas prácticas, elimine lo que no aportó y se decida a profesionalizar la empresa, en otras palabras, que documente los procesos, asigne y evalúe las tareas, en el mismo sentido, ir disminuyendo riesgos, todo esto con un marco de estandarización con la idea firme de que saldrá bien y a la primera, para llegar a la institucionalidad.
Finalmente llega el momento de buscar la sucesión para que aquel proyecto empresarial que empezó con demasiados altibajos (incluso sin la confianza de familiares directos) y hoy es una empresa que genera riqueza compartida.
En resumen, las responsabilidades de un Director General son:
- Crecer (no solamente en ventas).
- Conformar un equipo humano.
- Profesionalización.
- Institucionalización.
- Generación de riqueza.
- Establecer la sucesión.
¿Tú has seguido estos pasos?
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