Las sucesiones en las empresas familiares PYMES se puede dar de la manera y estilo de lo más común y milenario, hasta aquellos que se esforzaron por estructurar la empresa llevando un protocolo familiar con puestos claves acompañados con la institucionalización de la empresa, hasta llegar a un gobierno corporativo.
La sucesión de estilo tradicional es cuando el dueño fundador entrena desde niño o joven al hijo mayor.
Le guste o no al hijo, lleva implícito que algún día será el sucesor, con estudios básicos, aprende como le hago yo, ¡así se hace! Es la constante en este estilo de sucesión, en algunos casos.
Con esfuerzo del dueño fundador y el hermano mayor le dan preparación académica al resto de los hermanos para después integrarlos al negocio.
Se dan casos que, si no hay puesto o si alguno de los hermanos, hermanas no desean continuar con el negocio familiar se dedican a ejercer su profesión.
En este estilo de sucesión, el dueño fundador no es tan fácil que delegue en su totalidad, las funciones que él hace, limitando el crecimiento.
En otros casos, cuando se tiene más apertura, el socio fundador, llega a un acuerdo con el hijo sucesor y establecen una renta mensual y su apoyo de supervisión.
Cuando el negocio está con alguna estructura administrativa, con el paso de los años se forma un patrimonio y el dueño fundador tiene las posibilidades de dar formación profesional a sus hijos, podrá designar por sus talentos y habilidades a sus hijos, escogiendo a quien va a ser su sucesor como Director General (no necesariamente el mayor) y al resto de los hijos los puede incluir en diferentes puestos estratégicos para fortalecer la empresa.
En el supuesto que el dueño fundador se organizó y tuvo la visión de formar una empresa que con el paso del tiempo llego a ser una empresa institucional y en vías de establecer un gobierno corporativo; la sucesión se da de igual manera a quien por su talento y desempeño de los hijos quiera y pueda. Se les prepara con estudios que van enfocados como Directores Generales de empresa incluso en el extranjero.
En este caso, si se cuenta con un protocolo, y así mismo con un consejo de administración y además con un consejo familiar.
Generalmente el dueño fundador cede y delega el puesto al sucesor con sus respectivos indicadores de desempeño.
En algunas ocasiones si el hijo no está preparado o maduro lo suficiente, se hace acompañar con un director adjunto que lo guía.
Existe otra alternativa en donde ninguno de los hijos ni pueden, ni quieren ser los Directores Generales sucesores, en este caso el Dueño Fundador puede contratar a un director general externo para que lleve la compañía reportando al Consejo de Administración.
En esta modalidad de sucesión como
caso de éxito a los hijos, si entienden bien el ser empresario, podrán ejercer la
dueñez que consiste en ser el dueño, que está por encima de todo interés para velar por la permanencia de la empresa.
Por ejemplo, ampliar la compañía madre y/ o creciendo patrimonialmente en bienes inmobiliarios.
¿Y tú en qué paso de la sucesión te encuentras?
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