Desarrollemos capacidades espirituales más fuertes

Sin duda el coronavirus va a cambiar al mundo; Esta pandemia así como lo han hecho otras que han marcado una pausa a lo largo de la historia de la humanidad  y que en su momento también generaron periodos de incertidumbre han dado origen a nuevos estilos de vida, nuevas formas de comunicación, nuevas plataformas para la educación, diferentes y mejores dietas para ser más saludables, diferentes estilos para tener un cuerpo sano, etc.

 

El sector que quedará marcado después de enfrentarse al “coronavirus” será el sector salud en todos sus componentes, tanto en gobierno como en privado; así como sus alcances y su eficacia.

Mi querido lector, pongo sobre papel algunos cuestionamientos que se vienen a mi mente: 

• ¿Habrá una gran oportunidad para el sector de entretenimiento, diversión y recreación que sin duda cambiara en dirección hacia la parte afectiva social en lugar de lo individual?
• ¿En sistemas de conectividad seguiremos a paso veloz, para ser cada más esclavos y dependientes de la tecnología?, ¿Sera valido descansar un día a la semana del celular? 
• ¿Habrá grandes cambios en la economía globalizada? me refiero a la presión del producto local con diferenciadores atractivos para el consumidor contra la velocidad de los grandes corporativos globales.
• ¿Tendremos que re-educarnos obligatoriamente para mantener limpio a nuestro planeta? Preservando fauna, selva, bosques, ríos, océanos. 

Mi querido lector, las circunstancias en las que estamos viviendo debido al coronavirus, han generado  demasiados cuestionamientos al sentir que vivimos en la incertidumbre.

Para finalizar esta reflexiva colaboración cito al filósofo Rudolf Steinter que nació en 1861 bajo el Imperio Austriaco (hoy Croacia) y que en 1917 escribió: Era una época diferente, tiempo donde no había corriente eléctrica, cuando el aire no estaba sometido a influencias eléctricas, era más fácil ser humano, por esta  razón para poder ser enteramente humano hoy, es necesario desarrollar capacidades espirituales mucho más fuertes de las necesarias que hace un siglo. Hagamos lo posible para que desarrollemos capacidades espirituales más fuertes, para entender y superar lo que estamos viviendo.