Sabemos el daño
que está causando la pandemia en nuestra Ciudad, Estado, País y resto del mundo
con respecto a la salud, que sin duda es y será algo terrible, algo que no se
había vivido en muchas generaciones atrás y también empezamos a ver los efectos
económicos post Covid-19 que como empresarios estamos enfrentando y que cada
uno vive en mayor o menor intensidad que otros.
Desafortunadamente
por las avenidas de todas las ciudades encontramos constantemente locales que
se anuncian para rentar, esto significa que hace más de 2 o 3 meses en ese
mismo lugar estaba algún micro o pequeña empresa y que tuvo que cerrar.
Es
lamentable que desde el pasado mes de mayo muchos empresarios debido a las bajas ventas empezaron a tener dificultad para
cumplir con los gastos y costos inherentes al negocio, proveedores, rentas, y
compromisos ya adquiridos anteriormente, y sobre todo pagar la nómina a los
empleados y se vieron en la necesidad de cerrar
Ante
estos escenarios generados por la pandemia y la baja actividad económica, el
empresario esperaba apoyo del gobierno con algunas políticas como incentivos
fiscales, líneas de crédito, fondo de emergencia, suspensión de pagos de
servicios. Pero no fue el apoyo necesario ni suficiente y además fue compartido
con los empresarios informarles, que deja muy sentido al empresario que cumple
y paga sus impuestos.
¡Lo
mejor del mes de mayo es que ya termino!
Las
autoridades federales están indicando las fechas en las que pueden aperturar las
industrias, comercios y servicios, que son diferentes circunstancias a las de
los gobiernos estatales. Ante esta desinformación, el empresario está literalmente confundido.
Sra.
y Sr. empresario ante tales circunstancias tampoco se vale ahora tomar el papel
de victimas por este nuevo modelo de gobierno. Y entonces llego para muchos el día 1, el día
para abrir las puertas, la cortina del negocio, pero lamento decir Sra. y Sr.
empresario que el abrir el negocio no es sinónimo de vender y recuperar
rápidamente lo perdido.
La
sociedad en general pasa por momentos muy difíciles económicamente y los
posibles clientes o consumidores de nuestros productos o servicios que les
ofrecemos al estar abiertos y disponibles para venderles no es o será un
escenario que sea mayor en ventas.
Lo
primero es estar bien preparado para el día 1, cuidar a nuestros colaboradores
con todos los protocolos de salud, así mismo cuidar a nuestros clientes para que
al momento de entrar al negocio tengan la certeza de que quien los atiende
cuidará de ellos con detalles y le proporcionará lo elemental como gel antibacterial
a la entrada y recibirlos con una tremenda sonrisa y sobre todo un excelente
trato.
Lo
que hacías antes que creías que ser amable era tu fortaleza, ahora tendrás que
hacer un esfuerzo más en todo sentido, no dejes que tu cliente se valla, sin
antes ya tener una negociación que, aunque no sea la mejor y tengas que
sacrificar utilidad, preferentemente es vender.
Una
dosis de paciencia y dos de enfoque. Recuerda que este año no es para crecer en
ventas, ¡Con sobrevivir es suficiente!