martes, 18 de noviembre de 2008

APROVECHE LAS OPORTUNIDADES

En este tiempo de crisis, también es tiempo de oportunidades.


Muchos empresarios no ven las oportunidades. Debemos de aprovechar las oportunidades que el mundo de los negocios ofrece.


¡El empresario tiene que ser oportunista!


Claro que si, sería tonto no aprovechar las oportunidades que pueden darnos beneficios, es conveniente aprovecharlas cuando se presentan.


Debe de quedar claro que ser oportunista es no ocasionar daños a otros.


No confundir, hay empresarios que siempre quieren los negocios fáciles, negocios de saliva y me refiero a los que inician esas cadenas y que con una gran motivación embaucan a unos, esos buscaran a otros y así sucesivamente hasta que algunos solo contribuyan a los primeros que finalmente son los que reciben los beneficios; y siempre hay alguien que pierde.


Por lo tanto aquí no hay ética empresarial. Lo que me refiero de las oportunidades es que son situaciones que al utilizarlas facilitan, ayudan o propician la obtención de resultados deseables.


La búsqueda de oportunidades debería ser una parte de las actividades estratégicas cotidianas para facilitar y acortar el tiempo para alianzar los ideales y cumplir con los valores de la organización.


Hay muchas oportunidades que pasan frente a las empresas y simple, el empresario no las ve y también porque las grandes oportunidades no están en las costumbres, tradiciones y todo aquello que es conocido.


El empresario debe de tener una mente abierta y capacidad de adaptación. Las oportunidades tienen riesgos asociados que debemos correr. Una cosa es correr riesgos, ser audaz y otra muy diferente es aventarse solo con la intuición.


Las oportunidades se construyen a partir de opciones, de escenarios. Se requiere de un proceso para pasar de opciones hasta llegar a oportunidades.


Entre más alternativas seamos capaces de desarrollar podremos seleccionar las que tengan mayor probabilidad de generar valor a la empresa.


Existe una herramienta contable muy común y poco aterrizada: Punto de Equilibrio entre ingresos y egresos.


Entre otras palabras “cuando tengo que vender para no perder, y no ganar, salir tablas”


Veámoslo con un ejemplo de un negocio de venta de árboles de navidad.


Primero establecer los gastos mensuales:


- Renta del terreno $ 10,000

- Sueldo del encargado 6,000

- Sueldo del ayudante 4,000

- Teléfono 1,000 (para punto de venta de tarjeta de crédito)

- Luz 500

- Varios 1,500


= $ 23,000 gastos



Cada arbolito lo compro a $ 750.00 y lo vendo a $ 1,000.00. ¿Cuántos arbolitos tengo que vender para sacar los gastos? Estos es lo que se conoce como punto de equilibrio.


Se puede realizar en 2 pasos.


1. Restar de la unidad el cociente del costo de compras entre el precio de venta.

2. Dividir los gastos entre el resultado del punto 1


Suponemos que el lote que me van a traer es de 100 arbolitos, paso 1:


1. Costo de compra $ 750 x 100 = 75,000 = 1 - .75 = .25

Precio de Venta $ 1,000 x 100 100,000


Siguiendo con el paso 2:


Gastos 23,000 / 0.25 = $ 92,000



Tengo que vender 92 arbolitos a $ 1,000 c/u para no perder, ni ganar.


Para comprobar esto, si conozco el % de la utilidad que es del 25%, multiplico los 92,000 x 25% = $ 23,000 que son los gastos.


¿Si vendiera todos los arbolitos, que gano?


100 x 1000 (PV) = $ 100,00 x 25% de utilidad = $ 25,000

Menos los gastos = $ 23,000

Utilidad = $ 2,000


¿Sera negocio esto? ¿Sera oportunidad? O disminuyo gastos o vendo mucho más que 100 para que sea negocio.


Recordemos que a partir de opciones se construyen oportunidades. ¿Y cómo encontrar posibles oportunidades?


· Un competidor puede convertirse en una oportunidad; puede usarse como un factor de motivación interna

· El benchmarking es la capacidad de adaptar una fortaleza distintiva de otra empresa, observar que hizo o hace tu competencia

· Ser flexible en tus procesos, tener la mente abierta


Frente a una gran oportunidad es necesario tener valentía para realizar actos audaces. Sabemos que las cosas pueden salir mal, por eso debemos estar dispuestos a correr mar riesgos: es decir, las fallas se corrigen en el camino ¿de qué forma? Con otras acciones audaces, sin riesgos no existen oportunidades.


Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en cada oportunidad. (Winston Churchill)


Luis Gerardo Inman Peraldi

18/11/08

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