Qué bien se siente cuando compras algo que te guste y que este en oferta.
Hoy en este verano, todos los aparadores de los centros comerciales y en algunas tiendas esta la palabra “ofertas” “rebajas”, “descuentos” y que van desde 20% de descuento hasta el 50% y todavía con 12 o 18 meses sin interés.
Esto por de mas esta interesante para el consumidor, que ha estado esperando comprar y cuando ve el descuento se anima y quizá compre algo más.
El consumidor ha estado apretado de su bolsillo, no compro en el 2º trimestre por la crisis, por la cuesta de enero, por la influenza.
Esto ocasiono que las ventas en general se desplomaron hasta 8.3% en junio. Pero este verano las ventas van al alza hay una ligera recuperación.
Con gusto se ve los Centros Comerciales, las tiendas departamentales gente con bolsas, paseando y comprando. Y no solo se ve esto en Puebla u otras ciudades de México, sino en la frontera con Estados Unidos, se han visto importantes descuentos, cosas nunca vistas.
El consumidor está en su papel, gasta hasta con dinero plástico y el empresario ¿qué?
Pues, al ver sus inventarios altos, llenos de mercancías no tuvo otra que ganar menos, sacrificar sus utilidades para vaciar sus tiendas, ya que vienen cambio de temporada y esos si se convierte en devoluciones y quizás hasta perdidas.
No solo con descuentos, ofertas y rebajas hay que atraer al cliente, existen otras formas como:
· Monederos electrónicos
En la comprar de algo no le descuentan directo al producto, se abona un % a una tarjeta que se puede utilizar cuando quieras.
· Tarjetas de fidelidad
Que tienen un costo mínimo y en las subsecuentes compras puedes participar con un % directo a las compras.
· Tarjetas departamentales
Bien conocidas por su aceptación, sobre todo en el género femenino que en la primera compra tienen un atractivo descuento más, las subsecuentes promociones en el resto de la vida de esa tarjeta o de la señora que la usa.
El empresario tendrá que ser serio en ofrecer ofertas y descuentos a su clientela, el consumidor si detecta que le subió el precio para luego dar una oferta, compra si no se da cuenta, pero si después se da cuenta jamás volverá y además le dirá a otros y amigos que no compren con ese empresario.
Esto es más duro, quedar mal con los clientes que faltar al reglamento sobre promociones y ofertas.
Este Reglamento norma las condiciones para hacer “ofertas” y dice que: deberán indicarse claramente las condiciones y el término de duración, número o volumen de mercancías del ofrecimiento.
Si no se fija un plazo, numero o volumen se entiende que será por un plazo indefinido, hasta en tanto se haga del conocimiento del público la revocación de manera ostensible en los lugares de venta del bien o a través de los mismos medios utilizados para su difusión.
Luis Gerardo Inman Peraldi
04/08/09
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