martes, 27 de octubre de 2009

INTUICION EMPRESARIAL

En el proceso de toma de decisiones, en situaciones complejas y ambivalentes son, cuanto más difícil es en tomar el camino correcto, es necesario recurrir a la intuición.


La intuición no se piensa, aparece en forma instantánea, es esa voz interna.


Jagdish Parikh (quizá uno de los expertos que mas ocupa de este tema en el entorno empresarial) habla de la intuición como un “Acceso a la reserva interna de pericia y experiencia acumulado durante años, y la obtención de una respuesta o de un impulso para hacer algo, o de una alternativa elegida entre varias, todo ello sin ser consciente de cómo se obtiene.


El lenguaje de la intuición es toda la información que cada uno tenemos almacenada en nuestra neurología, de tal forma que cuando quieres saber algo y conectas con tu intuición, lo que aparece es tu memoria y de forma simbólica a través de una metáfora, te enseñara lo que quieres saber.


La intuición la desarrollan los agentes de bolsa, establecen una frecuencia capaz de captar con mayor claridad esos mensajes que trascienden los riesgos.


Este es el caso de Georges Soros, uno de los inversionistas y especuladores de Wall Street más arriesgados.


Los especialistas en neurociencia instruyen que para que brote la respuesta intuitiva a un problema, es preciso identificar previamente la situación que despierta nuestras inquietudes, e interiorizarlas más allá de la conciencia. De esta manera estamos incubando una solución que más tarde, por si sola, habrá de emerger, por lo que hay que estar atentos para captarla.


En los negocios, en las empresas se presentan situaciones que no damos soluciones o respuestas inmediatas, tal vez porque no estamos seguros, no es el tiempo, etc.


Muchas veces dejamos pasar las cosas pero al acostarse o al despertar emergen esas ideas, si no las captamos y valoramos a tiempo, se diluyen, son solo instantes y podemos olvidarlas de inmediato.


Si nos atenemos a su definición de intuición “Es la percepción intima e instantánea de una idea”.


¿Existen corazonadas empresariales? ¡Claro, que si!


Es la idea de hacer algo, de decir sí o no, y solo ocurre en el momento, es olfatear los negocios de manera intuitiva.


Para esto, es estar inmerso, es estar empapado, es un cumulo de conocimientos, de experiencia, es ser perceptivo a los negocios.


Para no auto engañarnos con eso de la intuición, los expertos recomiendan “Conocerse a sí mismos”.


Ciertos hábitos que nos ayudaran son:

- Llevar un diario de nuestros estados anímicos, practicar técnicas que nos eduquen para concentrar la atención, como yoga o meditación, también hacer ejercicio físico, abrir el corazón al mundo que nos rodea y gozar con un sentimiento de gratitud hacia nuestros semejantes, así como cultivar el sentido del humor, y jugar como si fuéramos niños.-


Luis Gerardo Inman Peraldi

27/10/09

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