martes, 1 de abril de 2014

NO SOLO CON PALABRAS VENDES…



Que satisfacción se siente cuando entras a una empresa o negocio y de entrada te dan la bienvenida, los buenos días, tardes o noches, acompañando  a este saludo con una sonrisa.

Como visitante o probable consumidor, no sabemos que el dependiente o la persona que esta atrás del mostrador, de la caja o del escritorio tiene 7 horas o más saludando; dando la bienvenida y sonriendo cada tres minutos! Por lo tanto, en un turno normal mínimo hace este rito no menos de 60 veces al día, dando como resultado que para algunos dependientes la excusa de no hacer el ritual es que ya están cansados y para otros aun que sea el último minuto de su turno o estén con el ultimo cliente, brindan una sonrisa en el ritual de atención al último cliente.

Sin dudarlo el dueño del establecimiento o Director, se dio a la tarea de formalizar un proceso; establecer por escrito con detalle el ritual de darle la Bienvenida a un cliente.
En dicho proceso se estableció una política, un procedimiento y un método para que cualquier persona que esté en el mostrador o atención a clientes lo realice al pie de la letra.

Un ejemplo muy asertivo se muestra en los integrantes de un Hotel, cuyo dueño o Director esta en esta dinámica: De servicio y atención al cliente.
El objetivo es que el cliente se “sienta bien y que regrese”.
Esto implica desde el que recibe el auto, el que carga las maletas, la persona que está realizando el check-in, y por supuesto la camarera; y si tiene restaurant, todo el equipo que lo conforman.

No solo basta tener en regla y aplicar el ritual del saludo, lo más importante es la actitud y sentimiento que tu expreses que es parte de la comunicación no verbal.
Son los mensajes que mandas o recibes sin decir una sola palabra, estos mensajes pueden ser comunicados a través de gestos, lenguaje corporal o postura, expresión facial, contacto visual.

Albert Mehrabian de profesión psicólogo, llevo a cabo experimentos y encontró que en ciertas situaciones, la comunicación verbal es solo el 7% de la información que se atribuye a las palabras, el 38% es por la voz (tono, entonación, etc.), el 55% al lenguaje corporal (movimiento de los ojos, posturas, gestos, etc.)

Sin dudarlo, esto toma más fuerza cuando la comunicación es entre dos personas de diferente sexo.

Sra. y Sr. Empresario, es válido aplicar una regla que es muy común y que no está escrita para atención a clientes, instituya que sea de sexo opuesto.
Será más obvio si su cliente es hombre y que lo atienda una mujer que tenga la habilidad de comunicarse verbalmente!

 
Luis Gerardo Inman Peraldi
31/03/2014

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